Impulsarán el jueves un plan de lucha "contra el ajuste"; sumaron el apoyo de dos gremios de la CGT oficialista
Por Nicolás Balinotti | LA NACION
Luis Barrionuevo intentó pasar inadvertido con un ingreso veloz y furtivo a la sede central del gremio de los camioneros, en San José 1781. En el amplio despacho del tercer piso lo esperaban el anfitrión, Hugo Moyano , y un grupo de sindicalistas de peso que están decididos a enfrentar a la Casa Rosada.
El primer paso, por ahora, fue definir para el jueves próximo en la CGT un plenario de secretarios generales de todo el país para activar un plan de lucha. Podría ser el germen de un posible paro nacional. Del acuerdo sindical participaron los impulsores de la cumbre de verano en Mar del Plata. Es decir: el tándem que formaron Moyano y Barrionuevo y los dos representantes de la CGT oficialista: Omar Maturano (La Fraternidad) y Roberto Fernández (UTA), quien ayer envió en su representación a Mario Calegari.
Los sectores que integran la alianza sindical coincidieron en "no apurar" la convocatoria al paro hasta que el desarrollo de las paritarias esté más avanzado. "Somos cuidadosos para que nadie crea que estamos detrás de otra cosa que no sean las respuestas para nuestros reclamos", se atajó uno de los sindicalistas que estuvieron ayer en la sede de los camioneros.
¿Cuáles son las demandas sindicales? "Reivindicamos la agenda que planteamos en Mar del Plata", dijo el moyanista Abel Frutos. Y enumeró: "Paritarias libres, sin techo y anticipadas, la eliminación del impuesto a las ganancias y medidas contra la inflación, la ola de inseguridad y la expansión del narcotráfico".
Frutos será el representante del moyanismo en las charlas previas al plenario del jueves. Tal vez pasado mañana se avance en el contenido de un borrador cuyo título inicial hasta ayer era "Contra el ajuste K". Pero la definición del título generó un cortocircuito. Maturano, todavía alineado con el Gobierno, se opuso a firmarlo si es que no se excluía la "K" del rótulo. La pulseada la ganó el ferroviario.
"El jueves vamos a definir un plan de lucha ante la falta de respuestas del Gobierno sobre temas candentes. El plenario definirá cuál es la mejor forma de protestar, si es con paro y movilización o si se hace un paro solamente. Para eso nos estaremos reuniendo", dijo el barrionuevista Carlos Acuña, quien juega políticamente con el Frente Renovador, de Sergio Massa.
Acuña también reclamó ser incluido en una mesa de diálogo con el Gobierno y los empresarios. "Negar la realidad y hablar de titulares y suplentes es desconocer a sectores de la sociedad que son muy representativos. Estaría bueno que con el Gobierno fijemos posiciones comunes en contra de la inflación, en favor del pleno empleo y en contra de la inseguridad", pidió el referente de los empleados de las estaciones de servicio.
De avanzar sin inconvenientes en su alianza, Moyano y Barrionuevo volverán el jueves a estar juntos en la sede cegetista de Azopardo después de años de desencuentros y de una furiosa rivalidad. El jefe de los gastronómicos se abrió de la central en julio de 2008, cuando pretendió pelearle el liderazgo al camionero. La historia terminó con la fractura y el surgimiento de la barrionuevista CGT Azul y Blanca, que reúne a un puñado de sindicatos.
Dispuesto a unirse, el sindicalismo opositor dará el jueves un paso clave en su afán de obtener una respuesta a sus demandas. Pero también dará otro paso decisivo en el armado de un nuevo mapa sindical.
