El Mundo - Pag. 3
CARACAS (AFP).- Por lo menos 11 de las 26 aerolíneas internacionales que operan hacia Venezuela comenzaron a reducir sus frecuencias de vuelos, con recortes de hasta 75%, según reveló una investigación publicada ayer por el diario caraqueño Últimas Noticias.
Las líneas aéreas, agrupadas en la Asociación de Líneas Aéreas en Venezuela (ALAV), reclaman al gobierno el pago de 3700 millones de dólares adeudados del año pasado por ventas de boletos internacionales. Algunas incluso dejaron trascender que podrían suspender sus vuelos a Venezuela, lo que provocó una airada reacción del presidente Nicolás Maduro.
En una conferencia de prensa desde el Palacio de Miraflores, el presidente afirmó el viernes pasado que no hay deudas contraídas por el gobierno que no hayan sido pagadas.
"No tienen excusa para reducir sus vuelos. La aerolínea que se vaya del país no vuelve mientras nosotros seamos gobierno", advirtió, al tiempo que señaló que su gobierno buscará la manera de reemplazar esas rutas. "Tendrán que derrocarnos [...] porque eso forma parte de esa guerra que le quieren hacer a Venezuela", agregó Maduro.
La aerolínea de Aruba, Tiara Air, anunció reducciones de oferta de plazas de 78%, seguida por la colombiana Avianca, con 66%.
En tanto, Air France, Lufthansa, Iberia, Air Europa, American Airlines, Air Canada, Copa y Lan Perú redujeron frecuencias, tamaños de aviones o ambos, lo que generó una caída en las plazas disponibles que oscila entre 15 y 35 por ciento.
En Venezuela, las empresas están obligadas a vender sus pasajes en bolívares inconvertibles y luego esperar a que el gobierno les entregue las divisas para pagar los gastos de la ruta en cuestión, amortizar equipos y eventualmente repatriar utilidades.
Los pagos comenzaron a demorarse en abril del año pasado y se paralizaron en octubre, cuando la deuda llegó a 3700 millones de dólares, que en algunos casos se remontan hasta marzo de 2013.
Desde enero, las líneas aéreas, además de reducir su oferta, limitaron la posibilidad de ventas en Venezuela, liberando sólo a último momento las plazas disponibles que no había sido posible vender en el extranjero y en divisas convertibles.
Situaciones dispares
Las deudas por empresa a fines de enero eran dispares, según las compañías, y mientras Tame reclamaba 43 millones de dólares por asientos vendidos para su vuelo diario desde Quito, Air Europa buscaba cobrar 160 millones por sus seis frecuencias semanales Caracas-Madrid. La panameña Copa, con 42 vuelos semanales, tenía pendientes 400 millones de dólares.
La brasileña Gol es la única aerolínea que, en medio de la crisis, aumentó sus frecuencias, en un 58%, según ALAV.
Un comunicado divulgado por la asociación la semana pasada señala que el Estado venezolano suscribió en fecha reciente un convenio bilateral con Brasil en el que garantiza el reconocimiento del cambio vigente para la fecha de venta del pasaje aéreo a efectos del envío de divisas a la casa matriz.
