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18/03/2014 - Clarín - Nota

El Mundo - Pag. 20

Revelan que voló a muy baja altura para eludir a los radares

El avión desaparecido

Viajó a apenas 1.500 metros de altura durante un tramo, con lo que esquivó la vigilancia. Fue una medida cuidadosa y planificada. Los investigadores siguen reuniendo datos sorprendentes.

La investigación de la desaparición del avión de Malaysia Airlines con 239 personas a bordo arrojó ayer la información de que la aeronave descendió a los 5.000 pies de altura para evitar ser detectado por los radares. Al verificar que esa altitud fue constante, las hipótesis de un accidente aéreo se reducen y pone a los pilotos cada vez más en el centro de las sospechas. Las maniobras que realizó el Boeing sólo podría haberlas hecho alguien que conociera las particularidades de la máquina y de las rutas de vuelo.

El análisis de los radares muestra que después de haber volado peligrosamente sobre los 43.000 pies, el avión descendió en forma escalonada hasta 38.000 pies y se mantuvo estable por debajo de los 5.000 pies (1.500 metros), la altura que toman esos radares. Los investigadores indican que ese “enmascaramiento” habría servido a quienes dirigían la nave para cambiar la ruta original que tenia destino en Beijing. “La persona al mando del avión tiene un sólido conocimiento de navegación y radares, dejó una pista limpia, sin rastros”, declaró un funcionario bajo condición de anonimato al diario de Singapur New Straits Times.

También se conoció ayer que el autor de la última frase escuchada desde la cabina fue pronunciada por el copiloto, Fariq Abdul Hamid, de 27 años. “Todo bien, buenas noches”, fueron las últimas palabras recibidas por los controles antes de perder contacto.

En ese momento, los sistemas automáticos de rastreo ya habían sido desconectados, aunque ahora aseguran que pudo haberse hecho después. Inmediatamente después se produjo el cambio de rumbo.

Hamid es el mayor de cinco hermanos, todos hijos de un alto funcionario del departamento de Obra Públicas Federales. Vive en un barrio de clase media-alta de Kuala Lumpur en la casa familiar.

Estaba por casarse con Nadira Ramli, de 26 años, capitana de vuelo de Air Asia, a quien conoció hace nueve años mientras estudiaban en la escuela de pilotos.

El vuelo MH370 salió de Kuala Lumpur en la madrugada del 8 de marzo y desapareció del radar unos 40 minutos después de despegar, aunque un satélite ubicado sobre el Océano Indico capturó una señal de su sistema de rastreo unas 7 horas más tarde. Ese dato es tomado por varias fuentes del caso para sostener la posibilidad de que haya seguido volando todo ese tiempo.

Las posibilidades de que el avión hubiera viajado hacia el norte sin ser divisado son remotas. En esa dirección se hubiera topado con radares y satélites que vigilan los territorios de India y Pakistán, permanentemente monitoreados por sus tensiones militares y más arriba Afganistán y antiguas repúblicas soviéticas, que también son vigiladas por las potencias.

El ministro de Defensa y titular interino de Transportes de Malasia, Hishamudin Husein, explicó en rueda de prensa en Penang que el Boeing 777-200 podría encontrarse en un punto entre Laos, si viajó hacia el norte a velocidad mínima, y el mar Caspio, si aprovechó la máxima aceleración.

De haber virado al sur, habría llegado al este de la isla indonesia de Sumatra, a velocidad mínima, o al sur del Índico, según la agencia EFE. Teniendo en cuenta todas las posibilidades, los parámetros geográficos de la búsqueda serán difíciles de abarcar. “En las últimas 48 horas, Malasia trabaja en las necesidades técnicas, logísticas y diplomáticas de esta nueva operación”, aseguró el ministro, reconociendo la compleja tarea que le espera.

Como si esto no fuera suficiente, el gobierno malayo recibió críticas de sus pares chinos por la falta de avances en la investigación. “Tras el aumento del área de búsqueda, la situación se hace más difícil, así que esperamos que Malasia coordine mejor los esfuerzos y dé una información más exacta”, sentenció ayer el Ministerio de Relaciones Exteriores chino.

Mientras la investigación no parece tener ninguna hipótesis sólida, la búsqueda sigue sumando a especialistas de todo el mundo.

Ayer llegaron a Malasia especialistas chinos, y se esperaba que hoy se sumaran expertos franceses, que participaron en el caso del vuelo de Air France que desapareció en el Atlántico cuando viajaba desde Brasil a París, en 2009. también Charles Bolden, el director la agencia espacial estadounidense, NASA se puso a disposición e informó que ordenó analizar las imágenes registradas por satélites así como las tomadas desde su Estación Espacial Internacional (ISS).

Búsqueda. Una patrulla naval indonesia, parte de las casi dos docenas de naciones que se unieron para intentar hallar algún rastro del aparato. /AFP

¿Un pasajero piloto?

Hasta ahora las autoridades malayas defendieron que ninguno de los pasajeros tenía conocimientos de aviación. El diario local The Star reveló ahora que el pasajero malayo Selamat Mohd Khairul Amri es ingeniero de vuelo. La novedad es importante porque agregaría la posibilidad de un piloto oculto en el avión.

Paso a paso

El despegue. El avión MH 370 de Malaysia Airlines salió el sábado 8 de marzo a las 0.41 desde el aeropuerto de Kuala Lumpur rumbo a Beijing. Los dos pilotos eran profesionales experimentados, el capitán, Zaharie Ahmad Shah, acumula 18.365 horas de vuelo.

Desconectan los sistemas de comunicación. A los 40 minutos de vuelo fueron desconectados desde el avión el ACARS (en inglés, Sistema de Comunicaciones para Información y Remisión de Aeronaves), que entrega datos sobre la altitud la velocidad, la situación del avión y los motores. Como esos sistemas entregan información a las empresas, nadie está rastreando si dejan de transmitir esos datos. Por eso la interrupción pasó inadvertida.

El avión de Malaysia. Boeing 777.

Ultimas palabras. Apenas unos minutos después de que se apagaran los ACARS, el copiloto Fariq Abdul Hamid se comunicó con la torre de control de Kuala Lumpur.

“Todo bien, buenas noches”, dijo en un tono pausado y sin el más mínimo indicio de que tuviera algún conflicto a bordo.

Apagan el transpondedor. Catorce minutos después de que apagaran el ACARS, y luego también del último mensaje, fue apagado el transpondedor (abreviatura de “transmisor-respondedor”) que automáticamente transmite señales electrónicas de vuelta a tierra cuando recibe una señal de radio.

Esto sucedió exactamente cuando el avión dejó Malasia para entrar a Vietnam. El lugar es un punto ciego para los controles de los dos países. Malasia pensó que había entrado en Vietnam. Y Vietnam, que aún estaba en Malasia.

Ministro de Defensa. H. Husein.

Cambio de destino. Hasta ese momento, el Boeing 777 había mantenido su ruta original hacia la capital china. Pero aprovechó también la zona ciega para modificarla. vFue entonces que fue tomada por dos radares militares primarios malayos. Es en ese registro que se percibe la variación de la altitud de la nave.

¿Hacia dónde pudo haber ido el vuelo MH 370? A partir de entonces, la ruta del avión malayo entra en el terreno de las hipótesis.

Su combustible le permitía volar casi 8 horas, con lo cual el radio es amplio. Un vuelo hacia el norte es menos probable porque esa amplía región es zona militarizada y está en permanente vigilancia satelital.

El sur aparece como la posibilidad más accesible para no ser descubierto.

Pero ese trayecto lo llevaría al medio del Océano Indico, sin lugares donde hacer escalas ni proveerse de combustible.

Rastreo. Investigan las pistas.

Dolor. Familiares de pasajeros.

La última señal. Unas 7 horas después de que el avión saliera de Kuala Lumpur, un satélite ubicado sobre el Océano Indico recibió una señal de la aeronave. Esta información generó la expectativa de que el avión no se desplomara sino que hubiera podido volar todo ese tiempo. Los expertos no quieren asegurarlo. Sólo dicen que el sistema de rastreo funcionaba en ese momento.

Subidas y bajadas. El avión tuvo una subida por encima de los 43.000 pies. Lo que algunos entienden como una medida que intentaba dormir a la tripulación por el brusco cambio en la presión. Pero otros especialistas dicen que no necesariamente descompensaría a las persona a bordo.


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