Nota - Sup. Transport & Cargo - Pag. 1
SE BLOQUEA LA REPATRIACIÓN DE LOS FONDOS DE LA INDUSTRIA
Varias aerolíneas suspenden sus vuelos debido al congelamiento del pago de u$s 3.700 millones que el Gobierno les adeuda.
“Aerolínea que se retire de Venezuela, en esta coyuntura, aerolínea que no regresa al país, mientras estemos en el Gobierno”, dijo el Presidente de Venezuela Nicolás Maduro.
Tras la amenaza, el mandatario bolivariano aseveró que las líneas aéreas “no tienen excusa alguna para reducir los vuelos al país” porque “somos buena paga”.
Sin embargo, desde la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata) no piensan lo mismo.
La entidad advirtió que algunas aerolíneas están suspendiendo sus vuelos a Venezuela, debido al congelamiento del pago de u$s 3.700 millones que el Gobierno les adeuda.
A juicio de Maduro, el recorte o la cancelación de operaciones “forma parte de esa guerra (económica), que le quieren hacer a Venezuela.
Tendremos fuerza para sustituirlos.
Para eso, tenemos a la nueva Conviasa”.
Para enturbiar aún más el escenario, el Ministerio de Transporte Acuático y Aéreo, fijó tarifas aeroportuarias en dólares aplicables por “el uso de instalaciones y servicios proporcionados a las personas naturales y jurídicas en la áreas del dominio público de los aeropuertos nacionales e internacionales” del país administrados por Bolivariana de Aeropuertos (Baer).
Para Humberto Figuera, presidente Ejecutivo de la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela (Alav), “con esta resolución, el Gobierno quiere agregar a los gastos que las casas matrices tienen que subsidiar en la operación a y desde Venezuela, también los costos de operar en esos aeropuertos”.
De tal modo, el Gobierno venezolano no liquida las solicitudes de divisas de las aerolíneas pero sí les exige que paguen sus servicios en dólares.
“Esto demuestra que si bien es cierto que las aerolíneas no quieren irse para no dejar incomunicados a los venezolanos, pareciera que sí las están echando”, resaltó Figuera.
El director General de Iata, Tony Tyler, indicó que varias compañías aéreas ya han “reducido su capacidad y frecuencias a Venezuela. Las políticas del Gobierno venezolano continúan ignorando las obligaciones internacionales y bloquean la repatriación de los fondos de la industria”.
Menos oferta Venezuela ha visto como, en los últimos meses, ha ido desapareciendo la oferta de pasajes o como estos subían a precios astronómicos como consecuencia de la falta de liquidación de dólares a las aerolíneas, que venden sus pasajes en bolívares en el país. Esto se debe a que, en el país, existe, desde 2003, un sistema de control de cambios que deja en manos del Estado, el monopolio de la administración y distribución de divisas.
La enorme diferencia que hay entre el dólar oficial y el ilegal paralelo, que puede superar en hasta 10 veces ese precio, ha hecho que los viajes al exterior se conviertan en una forma de adquirir un cupo de dólares que son revendidos ilegalmente.
Ante la falta de pago de la millonaria deuda, varias aerolíneas han ido anunciado cambios en sus rutas con Caracas, reasignación de los cupos de sus pasajes y suspensiones temporales en sus rutas.
La última ha sido Avianca-Taca, que anunció a la suspensión temporal de su ruta Caracas-San José desde el 7 de abril, ante la falta de rentabilidad.
Por su parte, desde Lufthansa se afirmó que esperan el pago de unos u$s 100 millones procedentes de la venta de billetes en bolívares, que hasta ahora no han podido ser cambiados por las restricciones a las divisas, que ha hecho el gobierno de Nicolás Maduro.
“Tenemos problemas para recuperar nuestro dinero del país”, dijo la directora de Finanzas de la aerolínea, Simone Menne.
Hasta ahora, la única reacción del gobierno venezolano fue la de negar la existencia del problema.
“Las líneas aéreas que operan en el país no quieren irse”, dijo el ministro de Transporte Acuático y Aéreo venezolano, el general Hebert García Plaza. Sólo se anunció el inicio de unas “mesas de trabajo” con el vicepresidente Económico, Rafael Ramírez, y el ministro de Turismo, Andrés Izarra, para abordar este tema.
Frente a ese relato, lo cierto es que, desde octubre de 2013, no salió un solo dólar de las arcas gubernamentales para las aerolíneas.
