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AMENAZA CON UN PARO NACIONAL DE LA RECOLECCIÓN DE RESIDUOS
El jefe de la CGT opositora profundizó su disputa contra Cristina, a la que acusó de promover despidos de trabajadores. Prepara macha a Plaza de Mayo para el 14 de mayo
ELIZABETH PEGER Buenos Aires
El jefe de la CGT opositora, Hugo Moyano, parece decidido a llevar a fondo su enfrentamiento con el Gobierno. Pese a que buscó despegarse del polémico exabrupto de su hijo Pablo, Moyano renovó el miércoles y ayer sus denuncias contra la administración de kirchnerista, al acusarla de promover un incremento de “despidos y suspensiones” de trabajadores en diversas actividades, y dimensionó su disputa con la presidenta Cristina Fernández en los términos de una “guerra” para la cual aseguró estar “preparado”.
El tenor de la advertencia del líder cegetista quedó graficada anoche en un tweet difundido desde la cuenta del gremio de Camioneros que, a través de un afiche vinculado con el conflicto que el sindicato mantiene con el municipio de Quilmes por el servicio de recolección de residuos, desafió: “Vamos a defender a los trabajadores hasta las últimas consecuencias”. Y se completó con la amenaza gremial de paralizar la próxima semana la recolección de basura en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.
“Si el Gobierno le va a declarar la guerra a Camioneros, vamos a estar preparados. Vamos a defender hasta los últimos puestos de trabajo”, desafió Moyano al culminar el plenario de los gremios enrolados en su CGT y la central Azul y Blanca de Luis Barrionuevo en la que se ratificó la marcha a Plaza de Mayo convocada en conjunto por las dos entidades para el 14 de mayo en reclamo “contra la inseguridad, la inflación y la desocupación”. A esa protesta, en cambio, no se sumará la CTA disidente de Pablo Micheli, que hará su propia marcha la próxima semana.
En su durísimo discurso contra el Ejecutivo, el jefe camionero aseguró que su gremio ya perdió “930 puestos de trabajo” en los últimos meses (a los 430 recolectores de Quilmes sumó otros 500 camioneros que se desempeñaban en el Plan Vida de la provincia de Buenos Aires) y advirtió: “No me interesa que quieran ‘cagar’ a Moyano, yo me la banco, lo que no voy a permitir es que ‘jodan’ a los trabajadores”, prometió.
Ayer, en declaraciones radiales realizadas en medio de la celebración por el Día de Trabajador, Moyano insistió en esa críticas al considerar que en la actualidad el empleo en el país “está retrocediendo y se está precarizando”.
“Estamos retrocediendo en materia laboral, comercial, en todo lo que hace que un país sea un país serio”, afirmó.
En tanto, el titular de la CGT opositora sostuvo que detrás del conflicto en Quilmes está la presidenta Cristina Fernández, que –según dijo– le “baja línea a los intendentes”, a quienes definió como “bufones del poder”. “Me lo han dicho los intendentes; dicen: ‘sí, a mí me bajaron línea’ (desde la Casa Rosada)”, contó Moyano y para reforzar sus argumentaciones lanzó: “¿Quién compró los camiones (para municipalizar el servicio de recolección de residuos)? ¿O usted cree que los pudo comprar la Intendencia de Quilmes?”, apuntó.
“Es un ataque directo” contra Camioneros, denunció.
Reto a medias
Hugo Moyano impugnó a medias ayer las polémicas declaraciones que realizó su hijo Pablo, quien advirtió que podía haber muertos en el conflicto por la recolección de residuos que el sindicato de Camioneros mantiene con el municipio de Quilmes. Moyano reconoció que “no son las mejores” las expresiones de su hijo, pero se preguntó: “¿qué es peor? ¿Decir lo que dijo Pablo, que está mal dicho y que no lo comparto, o decir que hay 430 familias que se quedan sin trabajo?”, enfatizó.
