La deficitaria aerolínea anunció este lunes un nuevo programa de recortes para salir de la zona de pérdidas, que no excluye la supresión de puestos de trabajo.
"No habrá tabúes, vamos a revisar todo", anunció el presidente ejecutivo de la segunda compañía aérea alemana, Wolfgang Prock-Schauer, quien dijo que no serán suprimidas más rutas, pero no descartó despidos, publicó la agencia de noticias DPA.
El año pasado, Air Berlin registró pérdidas por 315,5 millones de euros, una suma superior a la pronosticada por los analistas. En 2012, la venta de su programa para pasajeros frecuentes a su principal accionista, la árabe Etihad, le deparó un superávit de poco menos de siete millones de euros, el único balance con números negros de los últimos seis años.
Ahora, el volumen de negocios se redujo de 4.310 a 4.150 millones de euros, lo que llevo a Air Berlin a anunciar anoche que aplicará un programa de reestructuración, y adelantar que Etihad inyectará otros 300 millones de euros en forma de bonos convertibles. La rival de Lufthansa en Alemania acumula pérdidas de 796 millones de euros, un tres por ciento más que el año pasado.
La línea aérea que transporta tanto turistas al sur de Europa como a empresarios por todo el continente fue criticada en el pasado por su modelo de negocios, que la ubica en un sector intermedio entre las de bajo costo y las clásicas como Lufthansa.
