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Central mundial advierte que en la Argentina se violan derechos laborales
Por: Mariano Martín
Gerardo Martínez
Un informe internacional que señaló a la Argentina como uno de los países del mundo en los que menos se respetan los derechos laborales ofuscó al Gobierno y abrió una controversia en la CGT oficialista, a poco de comenzar un cónclave que los reunirá en Suiza. El estudio de la Confederación Sindical Internacional (CSI), que representa a centrales gremiales de 161 países y engloba a 176 millones de trabajadores, advierte que en la Argentina se cometen "violaciones sistemáticas de los derechos laborales".
Las conclusiones de la CSI -una megacentral obrera surgida de la fusión, en 2006, de otras dos entidades internacionales- pusieron al país en un nivel 4 de 5 posibles, en los que el ideal para los trabajadores es el 1. "El Gobierno y/o las empresas están decididas a acallar la voz de los trabajadores", es la conclusión para las naciones ubicadas en ese escalón. En esa posición también hay países tan disímiles como Estados Unidos, México, Panamá, Perú, Bahréin, Botswana, Irán, Irak, Kenia, El Salvador, Congo, Haití y Yemen, entre otros. En total fueron relevadas 135 naciones.
El estudio se basó en un cuestionario enviado a las centrales asociadas a la CSI con la ponderación de 97 indicadores agrupados en cinco categorías: libertades civiles fundamentales, derecho a establecer o aliarse a sindicatos, actividades sindicales, derecho de negociación colectiva, y derecho a huelga. En la CGT oficialista creen que la mala nota contra la Argentina tuvo que ver con la opinión de la CTA de Pablo Micheli, que reserva una cuota de influencia sobre numerosos espacios de debate a nivel internacional.
Desde el Gobierno acusaron recibo del informe, pero buscaron desacreditarlo. En el Ministerio de Trabajo advirtieron que se trató de un trabajo encargado a una consultora y que tuvo escaso rigor científico. El ministro Carlos Tomada tendrá oportunidad de sondear sobre la evaluación de la CSI desde este miércoles en Ginebra, Suiza, donde quedará inaugurada la conferencia anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En cambio, en la CGT de Antonio Caló el estudio agitó una interna que permanecía dormida. Algunas miradas se posaron sobre Gerardo Martínez, líder de la UOCRA (albañiles) y encargado en esa central obrera de los temas internacionales (también lo hacía cuando acompañaba a Hugo Moyano) y advirtieron que la difusión del estudio fue una falla de su gestión diplomática.
Incluso aseguraron que la delegación que acompañará a Tomada a la OIT quedará diezmada. Es que Martínez, que asiste cada año a Ginebra y cuya agenda internacional es la más nutrida del sindicalismo local, se hace acompañar cada vez por un grupo representativo de cada sector de la CGT. Los aliados del taxista Omar Viviani le dijeron a este diario que el albañil tendrá problemas para armar la comitiva.
La conferencia anual de la OIT debía ser una fiesta para los argentinos. Es que este año presidirá todo el debate el abogado laboralista Daniel Funes de Rioja, dirigente de la Unión Industrial Argentina (UIA) y lobbysta destacado del sector empresario ante la entidad internacional. También los argentinos tenían una leve esperanza de contar con la presencia del papa Francisco, a quien visitaron en marzo en Roma Funes de Rioja, Martínez y Tomada para invitarlo en persona.
