Rin, Rin, el teléfono de la Presidenta debe estar desconectado, o ella no está en el lugar donde suena, pero lo cierto es que vive en un enrosque de amenazas contra los fondos buitres, involucrando al juez de la causa, a la Embajada de los Estados Unidos y por último a American Airlines, mientras a Amado Boudou lo siguen imputando por la falsificación de documentos.
Increíblemente, durante la ausencia de Cristina, este personaje estuvo a cargo de la Presidencia mientras el ciudadano común vive la gran crisis que le ocasiona esta mala gestión de Gobierno. Se siguen aprobando leyes inconstitucionales con el voto de muchos opositores, a quienes vaya a saber qué les prometieron o qué sobre les entregaron para convertir de la noche a la mañana un “no” en un “sí”.
Así actúan quienes lamentablemente recibieron el voto ciudadano para que nos representen. Y la verdad es que sólo representan sus propios intereses. ¿Cuándo los políticos dejarán de robarnos, de prometer lo que luego no cumplen? Me vengo preguntando desde hace mucho tiempo si por deslealtad no cabría aplicarles una pena.
Hoy son peronistas, radicales, de derecha o izquierda, pero mañana se pasan al bando oficialista no por convicción, sino por intereses creados. Y todo esto sucede porque quien es cabeza del Estado, quien niega la realidad, pero bien sabe que lo que sucede en el país es real, sigue permitiendo que sus funcionarios roben, sigue comprando a sindicalistas, a políticos opositores. Y lo que es más grave: utiliza la cadena nacional no para anunciar soluciones a los tantos conflictos de los que somos víctimas, sino para advertir a su tropa lo que deben hacer, al oficialismo lo que les conviene, y a la ciudadanía tratarla de convencer de que son los otros, de afuera y de adentro, los responsables de esta crisis que nos está matando de a poco. El teléfono de la Presidenta hace rin, rin, pero ella no contesta los reclamos, a las necesidades del pueblo. Y no contesta porque está viviendo en un mundo irreal que ella misma se fabricó. Sus funcionarios sí son conscientes, pero siguen su libreto por conveniencia porque si no lo hacen, como se dice en criollo, se les acaba el dulce.
Beatriz M. Lopapa bmlopapa@gmail.com.
La autocrítica de un ex cuadro de Montoneros El fallecimiento del ex montonero Héctor Leis, ocurrida días pasados en Brasil, nos llena de congoja a quienes a diario bregamos por la paz, concordia y reconciliación a través del diálogo. Sus desarrollos argumentales, por demás sólidos y veraces, que tenían en cuenta las razones de unos y otros en la guerra de los 70, constituyeron un singular emprendimiento moral que los argentinos no debemos olvidar para mejorar la calidad de nuestra vida democrática.
Severo crítico de los juicios que se llevan a cabo contra militares, policías y civiles de aquellos tiempos, en la última conferencia que tuve con él, me expresó: “Yo nunca voy a pagar por los crímenes que cometí, es injusto que sólo se condene a los militares”. Su sinceridad y franca autocrítica nos hace pensar en un futuro mejor de reencuentro de todos los argentinos.
Rafael Braga y varios firmantes más marianobraga50@yahoo.com.ar De educación “light” y violencia en la escuela El Gobierno bonaerense impulsa la idea de cambiar el sistema de evaluación en las escuelas y quiere reemplazar el número de la calificación por un concepto. Las autoridades creen que con esto solucionarían las causas del abandono del estudio. Entonces me pregunto: ¿a dónde quieren llegar con esta resolución? Sería muy lamentable que la educación en nuestro país llegue a tal punto, ya que los docentes no podrían calificar a sus alumnos de acuerdo a su capacidad y su dedicación al estudio, siendo injusto para aquellos que sí se esfuerzan.
Si impulsamos una educación más “light” para calificar, no estamos resolviendo la temática del problema, sino subiendo los niveles del “no aprendizaje” y creando a futuras personas sin fuerza ni voluntad para esmerarse a pasar los obstáculos y frustraciones de la vida cotidiana.
Giuliana Sasso giuli Es hora de parar la ola de hechos delictivos en las escuelas. No soy docente ni trabajo en escuela pública, pero me pongo en lugar de los empleados y siento tanta impotencia e ira contra el Gobierno por no hacer absolutamente nada. Estoy de acuerdo en que parte de la violencia se debe a educación y moralidad, pero no de los hijos sino de los padres.
Como padre de cuatro hijos soy responsable de los actos de todos y cada uno de ellos. Si ellos son imputables, yo debería pagar por los delitos cometidos. Así también debería ser cuando un alumno comete un acto perjudicial, o que podría serlo, para otra persona.
Estoy seguro de que si un padre queda detenido o debe realizar alguna tarea comunitaria para pagar el delito de su hijo, éste va a corregir la conducta del menor para no tener otra la condena.
Victor Hugo Candela victorcandela81@hotmail.com Kunkel, crónico y escaso apego a la Constitución No hace mucho, el diputado Carlos Kunkel volvió a las andadas. “Si no se puede derogar ninguna ley, disolvamos el Parlamento”, expresó rechazando así el argumento de que la re-reelección no está permitida en la Constitución. No es la primera vez, en la década del 70, cuando militaba en Montoneros, ya atentaba contra un Gobierno constitucional, el de María Estela Martinez de Perón, Marta Escobar martaescobar Sobre la trayectoria de la embajadora Castro La carta de la embajadora argentina en Londres, Alicia Castro, del 16 de septiembre me desasnó. Yo pensaba que para ser embajador había que hacer arduos estudios en la Escuela del Servicio Exterior, pero veo que esto no es necesario. Como tengo dos títulos universitarios y uno terciario no pierdo las esperanzas de que me convoquen para algunos de esos puestitos que se pagan con monedas sanas.
Alberto Mazzini albertomazzini2001@gmail.com
