Referentes de las tres centrales obreras avanzaron en un principio de acuerdo de unidad; convocarán a los candidatos presidenciales para mostrarles propuestas del sector
Maturano, Schmid y Pérez, ayer, en la cumbre gremial. La eventual unidad de la CGT comenzó por los poderosos e influyentes sindicatos del transporte. Con representantes de las tres centrales obreras, se avanzó ayer a pasos agigantados en un principio de acuerdo, aunque el rompecabezas seguirá atomizado hasta que el escenario electoral arroje sus primeras certezas en 2015.
Con la excusa de debatir sobre una ley federal de transporte, los dirigentes de 30 de los 36 sindicatos de la actividad cerraron un trato para activar la reunificación de la CGT. El primer paso fue reflotar su alianza sectorial, por lo que se estima que todos los gremios confluirán, como lo era antes de la fractura, en la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT).
La CATT es una alianza de gremios que históricamente estuvo ligada a Hugo Moyano. Pero había perdido poder y representatividad ante el surgimiento de la Unión General de Asociaciones Sindicales de Trabajadores del Transporte (Ugatt), otra agrupación que nació en 2012 como contraparte de la CATT y a partir de las gestiones del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y del taxista Omar Viviani, número tres de la CGT oficialista.
Pero esas diferencias parecen haber quedado ya sepultadas. Los impulsores del encuentro de ayer fueron Omar Maturano (La Fraternidad) y Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), líderes actuales de la Ugatt y de la CATT, respectivamente. Y no fue casual que hayan sentado a su lado, en la cabecera de una kilométrica mesa, a Roberto Fernández (UTA), Ricardo Cirielli (Técnicos Aeronáuticos), Jorge Luis García (Peones de taxis) y Omar Pérez (Camioneros). Con todos ellos, los jefes de los tres sectores de la CGT, Moyano, Antonio Caló y Luis Barrionuevo, tuvieron a sus propios representantes.
"No importa si estamos en la CATT o en la Ugatt, lo que importa es que los gremios del transporte estamos juntos y queremos contribuir a la unidad de la CGT", dijo Maturano a la nacion.
Los transportistas resolvieron invitar a los candidatos a presidente Daniel Scioli, Sergio Massa y Mauricio Macri para mostrarles su proyecto de ley para el sector.
¿Por qué no será convocado el resto de los aspirantes a la Casa Rosada? "Pensamos en los que van a llegar, no en los que no pueden llegar. ¿A Randazzo para qué lo vamos a llamar? Con verlo gestionar ya nos alcanza", apuntó Maturano contra el ministro del Interior y Transporte. Ambos tuvieron una disputa casi personal que se definió hace unos días en la Justicia: el gremialista fue sobreseído tras haber sido acusado entorpecer servicios públicos.
Si bien asistieron a la reunión dirigentes cuyos gremios continúan alineados con el Gobierno, el escenario que trazaron los sindicalistas no es alentador.
Incertidumbre
"Llegamos a fin de año con incertidumbre y no sabemos qué plan tiene el Gobierno no sólo para el transporte, sino con el manejo general de la economía y el clima social", objetó Roberto Fernández, jefe de los colectiveros de la UTA. Su gremio será uno de los que inaugurará paritarias en 2015. "De acá a enero, puede pasar cualquier cosa. No sé cuánto podemos pedir", dijo un ladero de Fernández.
"El Poder Ejecutivo rompió el diálogo en los últimos años. Se cerró y no atendió más a nadie. Eso debe cambiar. Debemos buscar consensos", pidió el moyanista Juan Carlos Schmid. Además, sugirió unificar los reclamos para obtener un plus salarial a fin de año frente a la escalada inflacionaria. "Es un genuino derecho", arengó el portuario al resto de los comensales que poblaron el quinto piso de la sede de La Fraternidad.
Tal vez el más duro fue Maturano. Aventuró una inminente devaluación del peso, alertó por la "imparable" inflación, y reclamó incluir a la inseguridad entre los "principales" temas de la agenda del movimiento obrero.
La flamante alianza de los gremios del transporte volverá a reunirse en dos semanas, en el camping de un sindicato de la zona norte. Podrían definir allí una estrategia unánime para reclamar por un bono de fin año..
