AVATARES EMPRESARIOS
Continúan las actuaciones judiciales en España por los delitos cometidos en 2001 por Air Comet-Marsans cuando la estatal SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) le transfirió Aerolíneas Argentinas a ese grupo empresario. Antonio Mata, expresidente del comité ejecutivo de la empresa local, ya se encuentra cumpliendo en España una condena de dos años y dos meses de prisión por evasión fiscal en la compra. Mata, que luego de la gestión en la línea aérea fue socio del periodista Jorge Lanata en el diario Crítica, está alojado en la cárcel de Segovia, donde ingresó en forma voluntaria tras varios meses de recibir la condena y apelar el fallo de la Audiencia Nacional de España.
La sentencia que cumple Mata también incluye una multa de 99 millones de euros, monto evadido al fisco de España. Su exsocio en Air Comet, Gerardo Díaz Ferrán, continúa en tanto en prisión preventiva por la operación Crucero -vaciamiento del grupo Marsans- y tiene pendiente el cumplimiento de la misma condena que Mata.
En los últimos días, la Justicia española hizo lugar a una nueva demanda de Aerolíneas Argentinas contra Díaz Ferrán, Mata y Air Comet, por la apropiación indebida de u$s 453 millones que había aportado la estatal SEPI al realizar la transferencia de Aerolíneas Argentinas al grupo Marsans.
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu citó a declarar -aún sin fecha- a Mata y a Díaz Ferrán por presuntos delitos de "blanqueo de capitales", "malversación", "apropiación indebida" y "falsedad documental". La primera parte de los u$s 453 millones debía destinarse a un plan industrial, y la segunda al pago de responsabilidades por contingencias, previstas en el contrato de compraventa. Sin embargo, la demanda elaborada por el procurador Jacobo García sostuvo que lejos de ello, Díaz Ferrán y Mata se apropiaron esas cantidades mediante una "operación de compensación de deudas" de Air Comet respecto de Aerolíneas, a través de cuentas mercantiles que existían entre ambas empresas del Grupo Marsans.
Además, en el marco de la misma operación de compraventa la SEPI entregó un tercer pago de u$s 319 millones que debía ser destinado al pago de pasivos de Aerolíneas, que se encontraba en concurso de acreedores. Pero por medio de una compleja operación, Air Comet se convirtió en titular de la deuda y logró una quita del 60%. El juez aseguró que ese pago queda excluido de la investigación, pero que ha tenido acceso a documentación suficiente a partir de la cual podría derivarse "un delito continuado de apropiación indebida" del resto de dinero entregado por la SEPI a Air Comet.
