El hijo de la presidenta apostó, seleccionó para las PASO porteñas a Mariano Recalde, un militante duro y puro de La Cámpora. Sin lugar a dudas, fracasó. No tuvo visión en lo que se trata de un territorio siempre hostil para el sector K
Al interior del kirchnerismo, Máximo Kirchner es uno de los nombres más respetados. Los incondicionales del “proyecto nacional y popular” le atribuyen la creación y conducción de La Cámpora, la agrupación política que apoya en primer lugar a la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
Pero no serían los mejores días para el hijo presidencial, ya que él fue quien eligió a Mariano Recalde para las PASO porteña, quien ni siquiera pudo retener el voto histórico de Daniel Filmus. Sin duda, fue un mal paso para un actor trascendente de la política actual.
El presidente de Aerolíneas Argentinas fue el postulante de la Casa Rosada. Pero con él al frente, el FpV quedó desplazado a un tercer puesto, detrás del PRO y ECO de Martín Lousteau.
El líder camporista obtuvo menos votos que la media histórica que el kirchnerismo consiguió en elecciones con Filmus postulado a jefe de Gobierno.
Fue una derrota de la presidenta y del Gobierno Nacional, pero aún más de Máximo, quien colocó como favorito del oficialismo a uno de los hombres más cuestionados de La Cámpora.
“Cuando me enteré que iba a ser candidato estaba con Máximo Kirchner y me dijo ‘vas a ser vos’”, relató el titular de la línea de bandera.
El joven apostó, seleccionó un militante duro y puro de su agrupación y, sin lugar a dudas, fracasó. No tuvo visión en lo que se trata de un territorio siempre hostil para el sector K.
Recalde competirá en la generales del 05/07, y aspira a meterse en el balotaje con Horacio Rodríguez Larreta. ¿Podrá La Cámpora recuperar los votos que solían acompañar a Filmus?
