Pablo Biró se consagró ante su hermano Daniel. Pero en la aerolínea de bandera no lo votaron.
La presión del Gobierno dio resultado: Pablo Biró ganó la elección de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (Apla), con el apoyo de La Cámpora y de Omar Viviani, que le acercó a su operador Raúl Otero y a patotas para custodiar las urnas.
El Biró camporista ganó por sólo 33 votos sobre 1500 votantes, muestra de lo lejos que estaba de consagrarse sino contaba con aparato. Su rival fue hermano Daniel, quien por la noche aceptó la derrota pero anticipó que continuará liderando una línea interna.
Pero en el medio de los festejos, Mariano Recalde no evitó el papelón: en clara disconformidad con su gestión, 550 de los 953 pilotos de Aerolíneas Argentinas votó por la oposición. Para el triunfo de Pablo Biró fueron claves los votos de los afiliados de LAN, Andes y Sol, entre otras compañías.
Como retrató LPO, la elección siempre tuvo un clima hostil por las maniobras del oficialismo para evitar una derrota histórica, que dejara al Gobierno sin el control de los pilotos en su último año de Gobierno.
La primera jugada fue dividir la elección en varios tramos, a partir de una cercanía a los miembros de la Junta Electoral, quienes veranearon con los dirigentes de Apla.
Los comicios fueron entre el 26 de enero y el 2 de febrero en Aeroparque y entre el 2 y el 6 en la sede de Apla.
Ayer en Apla, cuando la elección estaba reñida, irrumpieron siete patovicas armadas que responderían a Viviani. Ningún inspector del Ministerio de Trabajo se inmutó.
