Las CGT opositoras justificaron su adhesión; la CTA de Yasky no va y Michelli está en duda
El mundo gremial se sumó en las últimas horas al debate alrededor de la marcha de silencio convocada por un grupo de fiscales para homenajear a Alberto Nisman y reclamar el esclarecimiento de su muerte el miércoles próximo.
Las posturas de las tres CGT y las dos CTA van en línea con su posicionamiento respecto de la Casa Rosada, con la excepción de la CTA opositora de Pablo Micheli, que todavía no decidió si participará o no de la movilización.
Hugo Moyano y Luis Barrionuevo evitaron la exposición pública, pero firmaron comunicados para dejar constancia de su apoyo a la marcha e invitaron a los gremios de sus centrales a sumarse.
El escrito de Moyano advierte que la muerte de Nisman "es de una alta gravedad social e institucional" y alerta sobre la "violencia". "Se sabe cuándo comienza, pero no dónde termina", afirma el escrito. Avisa también que los dirigentes de la CGT y los trabajadores de sus gremios irán a la movilización "sin identificaciones gremiales ni partidarias".
En este punto se detuvo ayer Julio Piumato, jefe del gremio de los judiciales y organizador de la marcha junto con los fiscales.
"Nuestra gente [por los judiciales] y los trabajadores del resto de los gremios tienen bien claro que la invitación es a marchar sin banderas ni identificaciones gremiales. Tampoco habrá bombos. La consigna es el silencio y se va a respetar", dijo a LA NACION.
Barrionuevo, por su parte, firmó su adhesión a la marcha con dos consignas : "Todos somos Nisman" y "Para que no vuelvan el miedo ni los muertos políticos a la Argentina".
Ricardo Cirielli, jefe del gremio de los técnicos aeronáuticos (APTA) e integrante de la CGT Azul y Blanca, rechazó el argumento desplegado por el Gobierno y por dirigentes del kirchnerismo según el cual los organizadores de la movilización son "oportunistas" y los dirigentes políticos que piensan participar buscan algún rédito electoral.
"Es lamentable que el Gobierno descalifique una manifestación de los fiscales y de la sociedad frente a un hecho tan grave. Si quiere que [la muerte de Nisman] se esclarezca, el Gobierno debería participar. De hecho, sería saludable que lo hicieran", planteó Cirielli a LA NACION.
En las antípodas de ese pensamiento se ubicó ayer el jefe de la CTA oficialista, Hugo Yasky, que arremetió duro contra los fiscales que propusieron la movilización.
"La convocatoria la hace un puñado de fiscales y todos tienen algo que explicarle a la sociedad. No hay uno solo que uno pueda decir: «Es un hombre probo, transparente, un ejemplo»", lanzó en declaraciones a radio La Once Diez.
Yasky apuntó enseguida contra "la oposición" y contra "Moyano y Barrionuevo", a quienes acusó de "especular con la muerte de Nisman" y "utilizarla en provecho propio de una manera obscena".
Desde que quedó en primera fila del acto en el que el PJ denunció un plan de "desestabilización" contra Cristina Kirchner, hace tres semanas, Antonio Caló se llamó a silencio. Estuvo anteayer en una reunión con el ministro de Planificación, Julio De Vido, que lo convocó junto a otros jefes de la CGT oficialista para hablar de los acuerdos con China, pero evitó las declaraciones públicas sobre el encuentro y sobre el caso Nisman.
Se descuenta que la CGT oficialista no marchará el miércoles, aunque sí lo harán, individualmente, algunos de sus integrantes, como Héctor Daer, que está alejado de Caló y es diputado del Frente Renovador.
Pablo Micheli, en cambio, todavía no definió si será de la partida. El jefe de la CTA opositora teme que la movilización termine "copada" por la oposición y que se "desvirtúen" los motivos de la convocatoria. Tampoco se le escapa que varios de los fiscales convocantes accionaron contra trabajadores. La mesa directiva de la CTA se reunirá mañana para tomar una decisión.
La justificación de Berni
El secretario de Seguridad, Sergio Berni, justificó su presencia en el departamento de Alberto Nisman el día en que se descubrió su muerte. Afirmó que sólo cumplió "con su obligación" y sostuvo que no iba a prestarse a "un show mediático" en el Congreso. "He cumplido con mi obligación y he estado en el lugar que debía estar", afirmó Berni, tras señalar que estuvo "muy poco" en el departamento de Le Parc.
