Alejandro Nieva
Déficit en el cielo I Parte
Las pérdidas crónicas de la gestión de Aerolíneas Argentinas han pasado a ser una situación ordinaria para la empresa. Seis años de gestión estatal no han logrado revertir los resultados negativos. Durante los años 2011 y 2012, Aerolíneas Argentinas y Austral incrementaron su pérdida, la cual alcanzó el monto de u$s 984 millones.
En el año 2008 se inició el proceso de estatización de Aerolíneas Argentinas, el cual culminó con la expropiación de la empresa. En aquel momento, el Poder Ejecutivo decidió que el Estado debía reasumir la gestión y la operación del servicio público de transporte aerocomercial.
Con el proceso de estatización, la empresa tomó gran relevancia pública ya que comenzó a recibir fondos del Estado Nacional. Es por esta relevancia que desde la AGN realizamos un informe sobre la gestión de la empresa.
El primer informe de gestión que realizamos sobre la gestión de Aerolíneas abarcaba los dos años de la gestión estatal, esto es 2008 y 2009, cuando los titulares de la empresa eran Mariano Recalde y el actual Ministro de Economía, Axel Kicillof.
En aquel informe nuestros hallazgos fueron alarmantes; observamos situaciones que necesitaban ser atendidas en forma prioritaria para revertir y aminorar el déficit que se había vuelto crónico y habitual para la empresa. Así, a pesar de que el déficit previsto para el año 2010 era de 200 millones de dólares, los directivos de la empresa debieron reconocer que las pérdidas habían duplicado ese monto, llegando a 482 millones de dólares.
El déficit de Aerolíneas en el año 2009 fue de $ 2.093 millones, en el año 2010 fue de $ 2.310 millones, y en 2011 de $ 2.449 millones. Pese a que la empresa aumentaba la venta de pasajes y las frecuencias de sus vuelos, el déficit continuaba creciendo en forma sideral año a año. La empresa mostraba no tener capacidad para generar fondos, siendo sostenida únicamente con aportes del estado.
A principios del mes de noviembre pasado aprobamos un nuevo informe de gestión sobre Aerolíneas. Esta vez analizamos el período entre los años 2011 y el primer semestre de 2012. Los nuevos resultados mostraron no sólo que el déficit no fue revertido, sino también que existen aún aspectos que continúan siendo problemáticos para la empresa. Observamos aumento en personal y falta de criterios objetivos para justificar distintas decisiones vinculadas a la gestión, además del aumento del promedio de la capacidad ociosa del personal de vuelo generada por la empresa. Esta capacidad ociosa es el potencial no utilizado o sub utilizado por una empresa, lo que siempre acarrea un alto costo financiero.
