Las agencias dicen que atienden llamados de pasajeros que intentan viajar y que muchos llevarán a la empresa estatal a la Justicia. Críticas al cronograma de la temporada
MATÍAS BONELLI
mbonelli@cronista.com
Aerolíneas Argentinas querrá que estas vacaciones de invierno terminen cuanto antes. Durarán los mismos 15 días que cualquier año, claro está, pero para la compañía estatal el recuerdo tendrá un efecto más prolongado.
Las cancelaciones y reprogramaciones de los vuelos continuarán hasta el fin del período de descanso y habrán sido más de 300 los trayectos que debieron ser reconsiderados. Pero al final de ese camino la aérea de bandera deberá atender una serie de cuestiones.
No son pocos los pasajeros que perdieron todas o parte de sus vacaciones –y como consecuencia de esto las reservas en hoteles o excursiones–, y analizan la posibilidad de iniciarle algún tipo de demanda a la compañía estatal que comanda Mariano Recalde.
“Durante esta semana no nos pudimos ocupar ni un minuto de la venta de pasajes; nos debimos dedicar en un 100% a recibir las quejas de quienes compraron pasajes e intentar solucionar los problemas. Algunos amenazaron con iniciarnos alguna acción legal, que si llega derivaremos directamente a Aerolíneas.
Otros, en cambio, dijeron que demandarían a la aérea”, sostuvo el representante de una importante agencia de viajes, una situación que se replicó en otras firmas del rubro.
“Hay gente que por cuestiones de poder adquisitivo no se puede dar el lujo de perder ni el dinero ni la posibilidad de viajar, porque para ellos es una vez en el año. Es lógico que pretendan iniciar acciones legales”, afirmaron desde las agencias.
El otro punto que la compañía deberá analizar una vez finalizado este complejo proceso, que no se supone que finalice antes del término de las vacaciones de invierno, es el económico. De acuerdo con cálculos que realizaron fuentes del sector, en los primeros cuatro días de conflicto –entre viernes y lunes pasados–Aerolíneas Argentinas había perdido cerca de u$s 10 millones en concepto de replanificación de vuelos y pago de hoteles, entre varios otros segmentos.
Ayer se cumplió el sexto día de conflicto, por lo que el costo económico para la aérea ya se estima en 15 millones de dólares.
Este escenario también dejó al desnudo las internas que hay dentro de Aerolíneas Argentinas y Australen cuanto a la forma en que se lleva adelante la compañía.
Desde que se planificó el esquema de vuelos de la temporada invernal los pilotos mostraron su disconformidad con el plan trazado por Juan Núñez Aguilar, amigo de Mariano Recalde y que, procedente de la cadena de supermercados Coto, hoy ocupa la Gerencia de Planificación Estratégica de la empresa.
Aerolíneas dispuso un programa de vuelos “muy ajustado”, que prácticamente no permitía margen de error en cuanto al cumplimiento de los tiempos.
“Así como llegaba, un avión debía cargar pasajeros nuevamente y luego partir hacia el nuevo destino. Es algo impracticable”, confiaron fuentes consultadas por El Cronista.
Apenas generados los conflictos la empresa llamó a un comité de crisis del que participaron los propios pilotos que se habían opuesto a la postura oficial.
La política de recortes y reacomodamiento de vuelos continuará en los próximos días. Y todo indica que los vuelos más cortos serán los más afectados ya que son los que se pueden suplantar por trayectos en micro.
Esos mismos aviones serán entonces reutilizados para unir destinos más alejados entre sí.
Ahora, habrá dos nuevos focos en los que se podrían producir más inconvenientes. Este fin de semana se puede dar la salida de otro grupo de turistas, y el que viene el regreso de una importante cantidad de viajeros.
El esquema de vuelos para la temporada de invierno era muy ajustado y no permitía errores
“Está todo bien”
Luego de repetir durante los últimos días que la situación se encontraba “normalizada”, el presidente deAerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, culpó al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, por “politizar” el tema. En declaraciones radiales, el directivo apuntó que “este es un servicio público que debería estar al margen de la disputa electoral. Aerolíneas entró en la campaña cuando Macri dijo que la mantendría en el Estado”.
Además, al referirse al conflicto que se generó por la cancelación y reprogramación de vuelos, el directivo minimizó la situación. “En Aeroparque está funcionando todo bien, con récord de pasajeros en una Argentina donde cada vez más argentinos se pueden tomar vacaciones”. El Cronista intenta sin suerte desde hace varios días hablar con Recalde o sus voceros.
