Lo acusan de usar pasajes aéreos pagados por el titular de TBA, a quien debía controlar. Ya fue condenado por ocultar pruebas en una causa y enjuiciado por Once. Podría ir a prisión
Aun en plena feria judicial, Ricardo Jaime se las ingenió para ser noticia en los tribunales de Comodoro Py, luego de que se confirmara la fecha del juicio oral que deberá afrontar por el delito de dádivas, al haber recibido pasajes aéreos gratuitos por parte de un empresario al que él debía controlar cuando se desempeñaba como secretario de Transporte de la Nación, de 2003 a 2009.
Será el tercer juicio al que se someta Jaime, el funcionario con más denuncias por corrupción por su desempeño durante la primera mitad de la gestión kirchnerista. Actualmente es juzgado por la tragedia ferroviaria de Once junto con Juan Pablo Schiavi, su sucesor en la Secretaría de Transporte. Además, el año pasado recibió una condena en suspenso en la Justicia cordobesa, por haber ocultado datos durante un allanamiento.
El juicio estará a cargo del juez federal Julián Ercolini y se pospuso en numerosas oportunidades a raíz de planteos de nulidad hechos por la defensa de Jaime. El ex funcionario está acusado del delito de dádivas al haber recibido un total de 15 pasajes aéreos entre 2006 y 2009, con distintos destinos como Brasil y Córdoba, de manos del empresario Claudio Cirigliano, a quien él debía controlar en función de su cargo. El empresario era en ese entonces el presidente de Cometrans, la controlante de TBA, que concesionaba las líneas Sarmiento y Mitre.
Junto a Jaime están acusados Cirigliano, el ex directivo de TBA, Jorge Molina; el ex directivo de Aerolíneas Argentinas Manuel Vázquez, y el ex asesor del ex funcionario e hijo de éste, Julián.
El año pasado, Ercolini decidió fijar en dos oportunidades el comienzo del juicio, pero se vio obligado a suspenderlo ante la catarata de planteos hechos por Jaime y otras defensas. Finalmente, el proceso comenzará dentro de un mes.
Si bien las acusaciones por dádivas representan una de las más complejas, Jaime afronta múltiples denuncias en su contra.
Sobresale en ese sentido el juicio que se está realizando por su presunta responsabilidad en la Tragedia de Once, del 22 de febrero de 2012, que dejó 51 muertos y más de 700 heridos.
Aunque en ese momento no era funcionario, Jaime es uno de los más cuestionados por los familiares de las víctimas, debido a las irregularidades que hubo en el manejo de los fondos durante su gestión.
Luego de que lo autorizara el Tribunal Oral Federal que lo juzga, Jaime logró evitar viajar semanalmente desde Córdoba a Comodoro Py, donde se lleva a cabo el juicio.
El ex funcionario, además, tiene abierta una causa por presunto enriquecimiento ilícito, la cual está a cargo del juez federal Sebastián Casanello, quien previo al comienzo del receso judicial de invierno había resuelto regresar al país un yate que se le atribuye al ex funcionario y el cual se encuentra en el exterior desde hace varios años.
De seguir acumulando condenas en su contra, y superar una pena global de tres años de prisión, Jaime corre riesgo de ir a la cárcel. Es, además, junto a la ex ministra de Economía Felisa Miceli, el único funcionario del kirchnerismo que recibió una condena, y uno de los pocos que fue a juicio oral. Sus pasos lo seguirán pronto la ex titular de Ambiente Romina Picolotti, el ex secretario de Comercio Guillermo Moreno y el vicepresidente Amado Boudou.
A Picolotti se la procesó por malversación de fondos durante su etapa al frente de la Secretaría, a Moreno por abuso de autoridad al multar a consultoras que medían índices de inflación diferentes a los del Gobierno; y a Boudou, finalmente, por negociaciones incompatibles con la función pública al interceder ante la AFIP para evitar la quiebra de la imprenta ex Ciccone, y por comprar un auto con documentación apócrifa en la década del ‘90.
Se investigará su responsabilidad al aceptar 15 aéreos que pagó el empresario ferroviario
Además, es investigado por el juez Casanello por enriquecimiento ilícito
