LOS NEGOCIOS DE LA FAMILIA K
La causa sobre una de las empresas de la familia Kirchner podría arrojar novedades en el corto plazo. El juez Bonadio citaría al hijo de la Presidente por su responsabilidad en la firma. Dudas sobre gastos, cheques y la modalidad de cobro de los hoteles, las principales dudas sobre las que Máximo debería responder.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). La reacción de Cristina Fernández en defensa de su hijo Máximo Kirchner, durante un acto de Aerolíneas Argentinas, no habría sido espontánea. La Presidente desempolvó una frase del exhijo presidencial Antonio de la Rúa para compararlo con su propio vástago, de quien dijo que forma cuadros políticos y que saca a chicos de la droga.
Según la mandataria, Máximo en gran muchacho (en términos de edad, sí que lo es) que tiene la "política en la sangre" y que por eso "lo atacan".
Nadie dudó de que la reacción de la Presidente está relacionada con los eventuales problemas judiciales que podría encarar su hijo a partir de una investigación sobre una de las empresas familiares de los Kirchner, Hotesur, y que profundiza las suspicacias respecto al presunto enriquecimiento ilícito de los habitantes más ilustres de Santa Cruz.
Máximo está en la mira porque -de acuerdo a documentación- en 2011 fue el único representante de los socios de Hotesur que avalaba las resoluciones de la empresa. Su rúbrica habría aprobado los balances contables de 2009-2010.
Tal como señaló este miércoles Urgente24, la Presidente armó la defensa antes de la tapa de Máximo subiendo las escalinatas de los tribunales de Comodoro Py.
Todo indicaría que el juez Claudio Bonadío citará en algún momento a declarar al hijo presidencial en el marco de la causa que investiga si la empresa que administra hoteles está vinculada a maniobras de lavado de dinero.
¿Como testigo o como imputado? Nadie descarta que Bonadío pueda obrar en algunos de los 2 sentidos. Pero cualquiera de las 2 hipótesis aterra a la Presidente. Porque en medio de una declaración testimonial, Máximo podría ser imputado y su situación cambiar radicalmente.
Pero de lo que no habría dudas es de que el juez federal llamará al hijo de la Presidente a que brinde explicaciones sobre los puntos oscuros de la empresa familiar.
Según contó este miércoles el periodista Martín Pittón en su programa de radio, Contrapunto (FM Cultura, 97.9), hay 3 puntos fundamentales sobre los que Bonadio tiene particular interés en que el mayor de los chicos K responda:
1- En la contabilidad de Hotesur no están los gastos de la empresa, sólo sus ingresos.
2- Hotesur no tiene tarifas corporativas para sus hoteles, es decir que no hay precio diferencial -más barato- en caso de que se alquilen habitaciones al por mayor, como lo hacía Lázaro Báez. Esta es una modalidad usual en este tipo de empresas a través de convenios con las aerolíneas.
3- Hay una extensa cantidad de cheques -presuntamentes firmados por Báez- sin cobrar.
Sobre estos puntos indagaría el juez al hijo presidencial, si es que finalmente lo convoca a prestar declaración en algún momento, se presume, de este año. Hasta ahora Bonadio allanó la sede de Hotesur y le pidió a la AFIP las declaraciones juradas de Néstor, Cristina, Máximo y Florencia Kirchner y de Lázaro Báez.
El ojo de la Justicia se posó sobre Hotesur cuando salieron a la luz varias irregularidades de la compañía que la ponían como sospechosa de ser una empresa fantasma. Además, los hoteles de esa firma prestaron sus servicios al empresario Lázaro Báez, quien habría alquilado cientos de habitaciones por las que pagó pero nunca se utilizarón.
La sospecha de Bonadio es si a través de esas operaciones se transfirió dinero de la corrupción -presuntos sobreprecios cobrados por Báez a través de sus empresas realizadoras de obras públicas- al patrimonio de la familia presidencial.
