Cada vez son más las aerolíneas que modifican el sistema para acumular millas y se hace más difícil llegar al premio
Por Lucila Marti Garro
| Para LA NACION
Malas noticias. Aquellos que buscan viajar por poco dinero deberán volar más veces para obtener el mismo pasaje de premio. Varias aerolíneas están cambiando el esquema por el cual el pasajero acumula millas, que deja de basarse en la distancia recorrida y pasa a estar relacionado con el precio que paga por su pasaje.
Es decir que, en algunas aerolíneas, entre dos pasajeros que compraron asiento en clase económica al mismo destino, uno puede recibir hasta una cuarta parte de millaje que el otro simplemente por la clase tarifaria que escogió en el momento de pagar el ticket.
Delta es una de las que aplicó estos cambios. Tal como anuncia en su página Web, desde el 1° de enero de 2015, en un vuelo de Buenos Aires a Atlanta, el pasajero -que el año último ahorraba cerca de 8300 millas- ganará según cuánto haya pagado por su boleto. Si pagó US$ 1000 juntará 5000 millas; si pagó US$ 1665 ahorrará lo mismo que hubiera hecho antes por distancia recorrida, y abonando más de US$ 1665 por su boleto juntará más recompensas que el trayecto volado. Es decir, Delta otorga 5 millas por cada dólar abonado.
En diciembre de 2014, los socios LanPass recibieron en su email los cambios que tuvieron efecto para los pasajes comprados desde el primer día de 2015. Mientras históricamente la tarifa Base (la más económica) en LAN sumaba el 100% de kilómetros recorridos en largo alcance (Europa, Estados Unidos, Oceanía), ahora otorga el 50%. La siguiente categoría tarifaria, Base Plus, suma el 75%, y la próxima (Flexible) concede el 100%. A veces la diferencia de tarifa no es muy significativa entre una categoría y otra, con lo cual conviene evaluar la conveniencia de pagar un poquito más por el pasaje, pero acumular más kilómetros, sumado a otros beneficios como la posibilidad de devolver el ticket o cambio sin cargo. La última categoría de la cabina económica, Full Flexible, acumula un 125%. La clase Premium Business, 150%. "Estas aplicaciones toman forma a partir de la tendencia mundial, dentro de la industria aeronáutica. Esta tendencia es proporcional y tiene como propósito brindar a sus pasajeros un equilibrio entre la tarifa que abonan y los kilómetros que reciben", aseguraron a la nacion desde la compañía.
Aerolíneas Argentinas ya venía aplicando dicha política: si uno adquiere un pasaje en la tarifa más barata denominada Promo, tanto de cabotaje como internacional, sólo suma el 25% de las millas; Económica, el 100%, y Flexible, 125%. Ejemplo: supongamos que un vuelo Buenos Aires-Miami de premio requiere 40.000 millas. Al comprar el mismo ticket en clase tarifaria Promo acumula 1100 millas, de manera que requiere 36 viajes para uno gratuito al mismo destino en el mejor de los casos.
En un pasaje tarifa Económica, el pasajero reúne el 100% de las millas que en ese tramo equivale a 4399, es decir que necesita 9 pasajes para obtener uno de premio. Entre un pasaje y otro, la diferencia en precio es de entre el 10 y 20%, de manera que para aquellos que sueñen con un vuelo de premio será más negocio pagar un poco más por acumular la totalidad de millas voladas.
United Airlines, en su página de Milage Plus, anuncia que desde el 1° de marzo también cambió su programa de recompensa con el mismo objetivo. Las millas obtenidas están ahora basadas en el precio del ticket y no en el tramo volado. Los miembros ordinarios de United recibirán 5 millas por cada dólar gastado, aunque los viajeros más frecuentes recibirán desde 7 millas dólar, según si es categoría Premier Silver (7), Premier Gold (8), Platinum (9) y Premier 1K (11). Un caso concreto: un pasaje de Buenos Aires a Houston hasta el mes último ahorraba 10.100 millas sumando el tramo de ida y vuelta. Ahora, suponiendo que el ticket cueste US$ 1200, recaudaría 6000 millas según el calculador de United (http:/mileageplusupdates.com). Recién para aquellos pasajeros que abonaran un pasaje superior a los US$ 2020, el programa sería más conveniente que antes.
Desde el 28 de abril próximo, también British Airways cambiará la manera en que sus viajeros ahorran avios. En pocas palabras, menos avios para vuelos baratos, más para los caros. Para los tickets más baratos, la tasa de ahorro de las millas viajadas baja del 100% al 25% y otros al 50%, según la clase tarifaria. Será más conveniente en cambio para algunos que viajen en cabina Business y First, llegando a ahorrar hasta un 50% más que con el esquema anterior. Dicha información consta en la Web de la compañía, donde incluso se puede consultar según la clase tarifaria, cuántas millas acumulará cada ticket, en http:/www.britishairways.com/es-ar/executive-club/club-changes
La movida concuerda con la política de sus competidores como Air France KLM y Lufthansa, que ya aplicaban un concepto similar.
La tasa de ahorro
En las rutas a Estados Unidos, American Airlines queda como la más generosa a la hora de premiar con millas, y es claro que ante la misma tarifa frente a sus competidores es la más redituable. Ante las especulaciones de cambio, la empresa emitió un comunicado donde la presidenta del programa AAdvantage, Suzanne Rubin, dijo: "Una milla volada continúa siendo una milla de ahorro en AAdvantage y ahora recompensaremos aún más a quienes vuelan en clase Business y Primera". Así, el 1º de enero último quienes viajan en dichas cabinas reciben millas bonus, que dependen del estatus del pasajero y la longitud de su vuelo, pero a su vez afortunadamente quienes compran el pasaje económico seguirán recibiendo las millas reales.
Ahora bien, los programas de millaje se pueden analizar según la relación entre dos componentes: la tasa de ahorro (número de millas acumuladas por vuelo) y los premios (número de millas requeridas para vuelo gratuito). Da la sensación que, a su vez, es cada vez más difícil conseguir vuelos baratos de premio. Esto se debe a la enorme cantidad de millas que sobrevuelan el negocio, que según afirma la revista The Economist engloban un valor superior a todos los dólares circulantes. Es, en efecto, otra moneda de cambio. Gracias a las tarjetas de crédito, uno puede juntar puntos hasta por cortarse el pelo, y sirven no sólo para volar, sino para canjear por un hospedaje o un alquiler de auto, entre otros.
Asumiendo las millas como una nueva moneda de cambio, es lógico que treinta y cinco años después del revolucionario comienzo de los programas de viajero frecuente, también a ellas les haya llegado una devaluación.
