Caló y las cámaras del sector volvieron a fracasar en la negoaciación. Vuelven a reunirse el miércoles.
Las negociaciones entre la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y las cámaras del sector para destrabar las negociaciones paritarias terminaron hoy en un nuevo fracaso y seguirán el próximo miércoles en el Ministerio de Trabajo.
No se registraron avances en las discusiones, donde ya media una conciliación obligatoria por la declaración de un paro de 36 horas por parte del sindicato, de cuyo anuncio ya se cumplieron 22 días.
El sindicato conducido por el líder de la CGT oficial, Antonio Caló, reclama un aumento salarial del 32 por ciento mientras que la Asociación de Industriales Metalúrgicos (ADIMRA) y de la Cámara de la Mediana Industria Metalúrgica Argentina (CAMIMA) ofrecen un 22 por ciento.
Mientras ambas partes mantienen una posición firme, el gobierno pretende que las discusiones paritarias de este año no se salgan de cauce.
Según había trascendido, desde el Ministerio de Economía se pide a los empresarios que los incrementos de salarios que se acuerden este año no superen el 25 por ciento.
Pero desde el Ministerio de Trabajo estarían ahora dispuestos a correr ese tope al 28 por ciento, en la idea de frenar la tensión con los sindicatos.
Por caso, la UOM de Caló es considerada un sindicato aliado del gobierno, al igual que las cámaras patronales del sector, mayormente integradas por pymes.
En tanto, los trabajadores bancarios arrancaron con un plan de protesta que contempla, por el momento, la realización de asambleas de personal durante las dos últimas horas de atención al público en preparación de un paro para el próximo martes.
El sindicato conducido por Sergio Palazzo arrancó hace cuatro meses las negociaciones con un reclamo de incremento que supera el 30 por ciento.
Por su lado, la Cámara Argentina de Comercio (CAC) y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) pusieron en "stand by" sus discusiones, ante la falta de un marco de referencia.
