Es deseable que luego de las paritarias previstas para septiembre en Aerolíneas Argentinas, 'Guillo' Dietrich e Isela Costantini mantengan el optimismo que exhibieron durante una reunión con la prensa, horas atrás. En tanto, en el área de Mantenimiento de la empresa, hay un tema que 'no cierra' y tiene preocupados a todos los responsables del área.
por JORGE SARMIENTO
El ministro de Transportes de la Nación, Guillermo Dietrich; y la presidenta de Aerolíneas Argentinas, Isela Angêlica Costantini, convocaron a un grupo de periodistas al piso 12 del edificio de la calle Hipólito Irigoyen 250, sede de la cartera ministerial, oportunidad en la que la ejecutiva afirmó: "El cabotaje creció un 13% y hemos batido todos los récords. Ofrecimos un 2% más tramos que el año pasado y pasamos de una puntualidad de 52% en julio pasado a otra de 92% si se toma un rango de 60 minutos". Ella agregó: Julio fue un punto de inflexión, tuvimos más oferta, mas ocupación y sin cancelaciones.
Por su lado, Dietrich afirmó: "(Mariano) Recalde mintió en todo. Aerolíneas perdió mucho más que los $ 5.200 millones que le pidió al Estado, dejó una enorme deuda que tuvimos que pagar nosotros en el 1er. semestre". Respecto al mes de julio, él fue un poco más incisivo: "Tuvo el impacto de ser el último mes de gestión en alta temporada de Recalde y, tal como sucedió durante el Kirchnerismo, gente incapaz manejando cosas complejas... julio terminó igual que julio del año pasado, muy mal. La situación de Aerolíneas era una catástrofe".
Recordemos que en julio de 2015, se cancelaron 44 vuelos en 3 días que dejaron a más de 170.000 pasajeros en tierra. El motivo de las cancelaciones fue una mala programación de los vuelos.
Pero ni Dietrich ni Costantini dijeron toda la verdad. Lo suyo fue una verdad a medias. Si su parcialidad fue resultado de una decisión política, es posible considerar todo esto como una anécdota. Ahora, si ellos estuviesen convencidos de que lo que dijeron es correcto, Mauricio Macri tiene un enorme problema por delante con el oneroso aerotransporte estatal.
En definitiva: si hay un 'relato' para Aerolíneas Argentinas/Austral Líneas Aéreas, se puede avizorar que no está todo perdido. Si lo que se dijo es lo que realmente creen, la ignorancia habrá ganado la batalla.
¿Qué es lo que no contaron la ejecutiva brasilera y el ministro argentino?
La mejora de los números del holding aerocomercial estatal fue consecuencia, fundamentalmente, de factores externos y no resultado de la gestión: en el último año, el combustible aeronáutico (JP1, en la jerga) bajó 33% su precio; y la devaluación deterioró los salarios de los pilotos y las tripulaciones en un promedio del 40%.
Por cierto que fue muy curioso que ni Dietrich ni Costantini lo mencionaran en su conjunto de autoelogios.
En cuanto a la gestión propiamente dicha, Costantini no redujo la estructura gerencial del grupo. En el mundo de los negocios aéreos, la conducción está en manos de un CEO (Chief Executive Officer o Director Ejecutivo) que se apoya en 3 pilares:
> CFO (Chief Financial Officer o Director de Finanzas),
> CCO (Chief Commercial Officer o Director Comercial) y
> COO (Chief Operating Officer o Director de Operaciones.
Pero Costantini tiene una súper estructura de 8 gerencias de área y 1 vicepresidente ejecutivo. Es curiosa su estrategia para velar por los costos.
De las 8 empresas aerocomerciales que hay en Latinoamérica, Aerolíneas esta 7ma. en puntualidad, con el 78,68% de eficiencia.
La empresa con mejor puntualidad es la brasilera Azul, con el 99,87%; le siguen Copa Airlines con 89,26%; Gol con 86,07%; TAM 85,38%; Avianca 81,59; y LAN 80,48.
La lista la cierra Aeromexico, con el 71,10%.
Medido con la llamada Cota 15, según la reglamentación de IATA (un vuelo que sale con más de 15 minutos se considera demorado) resulta que los vuelos de Aerolíneas Argentinas salieron demorados en un 21,32%, con un promedio de demoras de 55,7 minutos. La estadística la publica el sitio web FlightStats.
El Estado Nacional tiene previsto, para el ejericicio en curso, transferir US$ 270 millones para soportar las pérdidas, Costantini ya consumió el 70% del monto en los 6 primeros meses del año. En septiembre se discutirán las paritarias con los gremios aeronáuticos, y muchos dirigentes, en voz baja, ya dicen que el mínimo de ajuste que reclamarán será 45% de aumento.
Hacer rentable una compañía que cuenta con una super estructura de personal más de 12.000 empleados para operar 70 aviones, o sea 170 empleados por avión, no es sencillo pero requiere de un plan y medidas tan inteligentes como audaces. Costantini y su equipo se han limitado a ofrecer un retiro voluntario, cuya financiación todavía se desconoce quién la aportará.
Los encargados del mantenimiento de las aeronaves están muy preocupados, de acuerdo a lo comentado por un gremialista de la Asociación del Personal de Técnicos Aeronáutico.
Sucede que el ex presidente de Aerolíneas Argentinas, el camporista Mariano Recalde, firmó en 2015 un acuerdo de alquiler de 2 aviones A330-200, con la empresa Air Castle. Estos aviones habían volado para la aerolínea taiwanesa Eva Air, que tiene su base de operaciones en el Aeropuerto Internacional de Taiwan, Taoyuan, y que realiza vuelos a Europa, USA, Panamá y Nueva Delhi (India).
La primera de dichas aeronaves realizó su primer vuelo en marzo de 2004 y está identificado con el número de construcción (MSM) 587. La aeronave no está disponible, a causa de que se encontraron serios problemas de corrosión que aún impiden su recepción, pero ya posee matricula argentina: LV-GKO.
En un informe (GTAR 09/16 del 30-5-16) del gerente del Área Técnica de Aerolíneas Argentinas, Miguel Salvioli, se afirma:
".... La aeronave que nos ocupa fue inspeccionada preliminarmente por ARSA del 20 al 26 de julio de 2015, en las instalaciones de la empresa EVA Airlines (Taiwan), en cumplimiento de la LOI celebrada el 26 de junio de 2015 entre Aircastle Advisor LLC y Aerolíneas Argentinas S.A.
Durante dicha inspección se observaron múltiples indicios de corrosión superficial removida en la zona más cercana a la raíz alar (extradós del semiplano derecho) por evidenciarse zonas con falta de material.
Esta condición particular determino incluir en el contrato de Lease (ALS) una clausula especial para presenciar toda la inspección mayor por redelivery del operador EVA Air. Durante dicha Inspección mayor, que comenzó en marzo de 2016, se relevó que por debajo de las zonas re trabajadas por corrosión superficial (SC), se desarrolló un nuevo daño de corrosión sub-superficial (SSC), el cual constituye un nuevo fenómeno para el fabricante Airbus no contemplado anteriormente, y por el cual tuvo que desarrollar un nuevo programa de monitoreo exclusivo para esta aeronave.
Esta nueva situación, con los consecuentes desvíos en las condiciones de entrega de la aeronave y sus posibles impactos e implicancias económicas financieras y/u operativas fueron presentadas ante el Comité Ejecutivo y en el Comité de Flota, así como también las recomendaciones técnicas que a nuestra área compete. Las mis se encuentran detalladas en el informe presentado oportunamente (...)".
Es harto llamativa la tenacidad con la que Isela Costantini mantiene su intención de incorporar dicha aeronave, cuando los analistas del sector se lo desaconsejan.
Según fuentes del sector mantenimiento de la empresa nacional, su opinión siempre ha sido no realizar la aceptación de dicha aeronave, sobre todo porque la responsabilidad ante un eventual accidente será del sector técnico. Sin embargo, desde los niveles superiores de la empresa se ha ejercido presiones para que se apruebe dicha incorporación, desconociéndose los motivos de quienes sostienen dicha postura.
Durante la reunión del Directorio de Aerolíneas del día 08/06, el representante de las acciones clase B, perteneciente al Personal de Propiedad Participada (empleados), votó en contra de la incorporación de esta aeronave a la flota, mientras que el resto de los directores que responden a Costantini votaron a favor.
Si bien, durante las vacaciones de invierno, se la descubrió despreocupada a Isela Costantini, mientras practicaba esquí en las pistas del Cerro Chapelco, en San Martin de los Andes (Neuquén), muchos técnicos de mantenimiento de Aerolíneas Argentinas se mostraban muy inquietos por la decisión política de incorporar esta aeronave que desnuda un modus operandi que no coincide con el 'relato' de Dietrich y Costantini en su reunión con la prensa.
