Junto a Guillermo Dietrich, ministro de Transporte, bautizó el nuevo Aribus 330-200. Los gremios ya pidieron reuniones y vuelve al centro de la escena el déficit de la empresa
Isela Costantini y Guillermo Dietrich con el nuevo avión Terminó julio y todo parece ser felicidad en Aerolíneas Argentinas. Según contaron su presidente, Isela Costantini, y el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, hubo cifras récords para este mes de temporada alta: crecieron 13% los vuelos de cabotaje, hubo 2% más tramos que el año pasado y 92% de puntualidad en rangos de 60 minutos.
Pero desde la empresa son conscientes de dos factores fundamentales que ayudaron a este crecimiento con respecto al año pasado, aunque la propia Costantini aclaró que aún no están los datos definitivos de julio. Se trata de la caída en el precio del petróleo-que afecta directamente en el combustible- y la devaluación, que permite mayores recaudaciones en los vuelos internacionales, entre otras áreas.
Entrado agosto, la aerolínea de bandera decidió culminar los logros del mes pasado presentando un nuevo avión, el Airbus 330-200. Y también en agosto comienza la cuenta regresiva para lo que promete ser una pelea exhaustiva y la primera de Costantini en este ámbito: las paritarias gremiales.
Según explicaron en la empresa, la llegada de la aeronave es con festejo doble por la financiación conseguida. El acuerdo fue con la empresa PK Airfinance, la rama financiera de General Electric Capital Aviation Services Limited, por USD 280 millones a tasas fijas de 6,23% y 6,34% por ocho años. Esto incluye ocho aviones, el primero de ellos este Airbus 330-200.
El Airbus 330-200 que presentaron "Este financiamiento es histórico para Aerolíneas por las excelentes condiciones que hemos conseguido. El esfuerzo de un gran equipo nos permite hoy poder celebrar la llegada de este Aribus 330, manteniéndonos en el camino de la sustentabilidad y al mismo tiempo seguir trabajando para poder transportar cada vez más pasajeros y ofreciendo un servicio mejor", expresó Isela Costantini durante la presentación.
Por su parte, Dietrich manifestó: "Atrás de esto hay la credibilidad de un Gobierno que se sienta frente al mundo y dice 'vamos a honrar nuestras deudas, vamos a actuar de frente'. Es la credibilidad de las personas que se sientan a negociar y por eso la tasa baja al 6.25%. Este avión costo 10 millones de dólares menos".
Pasada la alegría del "bautismo" de la nueva nave, la ex General Motors deberá enfrentar su primera discusión salarial, lo que pone en jaque nuevamente los fondos que le dio el gobierno nacional. Para hacer frente a los pedidos de los gremios, Costantini deberá decidir si profundiza el ajuste o si pide más fondos (de los USD 260 millones que habían acordado ya se gastaron 230).
La Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), que conduce Ricardo Cirielli, ya mostró lo duras que serán las negociaciones: en una carta enviada a la presidente de la empresa pidió adelantar las paritarias, que comienzan en septiembre: "Se ha socavado profundamente el poder adquisitivo de los salarios de nuestros afiliados en Aerolíneas Argentinas y Austral, cuyo último incremente fue acordado con la anterior administración", justificaron.
La carta de APTA a Isela Costantini En el escrito piden "con la mayor urgencia del caso" una reunión con Costantini que, según explicaron a Infobae, aún no tiene fecha y podría dilatarse hasta la semana que viene.
