El doctor Allevato, del Hospital de Clínicas, construyó una cabina de avión, para incentivar a sus alumnos. Hasta aquí la anécdota, pero las piezas fueron compradas a un chatarrero, que adquirió un Boeing 747, perteneciente a Aerolíneas Argentinas, es decir, al pueblo argentino. Parece que la empresa prefiere vender a los chatarreros los aviones que quedaron fuera de servicio, lo mismo que las FF.AA., antes que donarlos a las escuelas que no tienen absolutamente nada. Lo mismo pasó con un avión de Dinar el LV-YOA, vendido a la producción de Tinelli para ser destruido en el video que se filmó para la presentación de su programa. Estos aviones son patrimonio del pueblo argentino y ninguno terminó funcionando como escuela o museo, para su preservación o instrucción. Manuel Belgrano creó la Escuela Nacional Náutica para preparar a las tripulaciones de nuestra marina mercante. Siento vergüenza e indignación de que nadie haya creado la Escuela Nacional de Aeronáutica, y peor aún que los entes reguladores no protejan el material y lo distribuyan en las diferente escuelas, instruyendo a ingenieros, técnicos y tripulantes, entre otros.
Doctor Allevato, lo felicito: tiene más iniciativa e inteligencia que nuestros funcionarios que rigen la Aviación Civil.
Francisco Piñero
