Lejos de la privatización, la aerolínea de bandera busca reducir el déficit a 0 y, al mismo tiempo, enfocarse en el cliente para ser la mejor opción.
por Bárbara Del Pópolo
Aerolíneas Argentinas planea reducir su déficit operativo a "0" hacia 2019 y lograr que la empresa se vuelva competitiva y ofrezca un mejor servicio al cliente que las aerolíneas de bajo costo.
Aerolíneas Argentinas le cuesta hoy al Estado nacional lo mismo que dos jardines de infante, "pero le solía cortar 16", explicó la directora de comunicación y relaciones institucionales de la empresa, Felicitas Castrillón.
La nueva gestión recibió una compañía con un gasto anual de mil millones de dólares y redujeron gastos hasta alcanzar los 450 millones de dólares, hoy reciben un financiamiento del Estado de 300 millones de dólares y quieren bajarlo a 0 hacia 2019.
Se redujo presupuesto en gastos de marketing por 103 millones de dólares-se entregaba un 3% del valor de la venta del pasaje a las agencias de viaje en concepto de gastos de distribución, actualmente se bajó ese porcentaje al 1% y en breve se llevará a 0%, considerando que las empresas, o bien ya no distribuyen los pasajes, o bien cargan el costo de envío al cliente.
En cuanto a la planta personal, se anticiparon jubilaciones y no se remplazó al personal que se retiró, tampoco se renovaron contratos.
Por otro lado, se trabajó en armar nuevos itinerarios para evitar escalas que incluían gastos de alojamiento para los pasajeros y se refinanciaron deudas que tenía la empresa con operadoras del 12,6% al 6, 3%.
También se quitaron los snacks para todos los vuelos que duren menos de dos horas, de acuerdo con Castrillón, son políticas que se están adoptando en todas las aerolíneas del mundo y que para la Argentina permitirá ahorrar $6 millones anuales.
Actualmente, los vuelos que mayor rentabilidad le dan a Aerolíneas son los internacionales, en los vuelos de cabotaje, los costos se asumen en dólares (combustible) pero los precios encuentran un límite en lo que puede pagar el viajero.
De todas maneras, se reorganizaron los vuelos internacionales para responder las necesidades del sector, hoy los argentinos prefieren otras islas Caribe antes que Cuba, por lo que se dieron de baja los vuelos a la isla para apuntar a Punta Cana y Cancún. Hoy ir de turista a Cuba costaba un 20% más -para el pasajero- que optar por otros destinos caribeños.
También se suspendieron los vuelos a Brasilia y a Belorizonte, y se hicieron convenios para llegar a Nueva York a través de Delta.
Durante 2016 Aerolíneas se convirtió en la empresa con mayor puntualidad, alcanzando un 86% de sus vuelos, y con un 98,7% de "no cancelaciones". Las cancelaciones tuvieron lugar en un 80% por causas meteorológicas y el 20% restante por reclamos gremiales.
La privatización no es un opción
Castrillón señaló que no hay indicios de que se pretenda privatizar la empresa, por el contrario, "no hay presiones políticas" sobre Aerolíneas, y a la directora se le permite disponer con tranquilidad. Se realiza una reunión mensual en la que se informa el ritmo de la empresa y "nada más".
"La nueva gestión pretende despolitizar a Aerolíneas", finalizó Castrillón.
