Aerolíneas Argentinas renegoció su deuda con Boeing. La gestión anterior había acordado con el fabricante de aviones la entrega de veinte aviones Boeing 737-800, de los cuales se había pagado el 20% del contrato.
La nueva gestión comandada por Isela Costantini, renegoció y acordó la entrega de once aviones Boeing 737 Max de nueva generación y 9 Boeing 737 800, con opción a convertir tres en Max.
La incorporación de los 737 Max, posiciona a Aerolíneas como la primera línea aérea de Latinoamérica en contar con estos aviones. Llegarán en octubre y noviembre de 2017. Los Max ofrecen 170 asientos, mientras que los 737-800 tienen 128 lugares, por lo tanto se incrementará la capacidad de asientos en un 33% y permitirá un ahorro de combustible del 14%, cerca de u$s800.000 anuales en 2017. Pablo Miedziak, director financiero de Aerolíneas señaló que "el acuerdo de financiación ya está cerrado, será a una tasa en dólares fija a ocho años, pero recién sabremos el valor de la tasa en el momento en que tengamos aviones".
El ejecutivo confirmó que "el objetivo estratégico del grupo es apuntar al déficit cero en 2019. La compañía antes de ser autosustentable, debe ser autofinanciable. Este año, Aerolíneas facturó u$s2.000 millones. Recibimos del Estado subsidios por u$s300 millones, cuando en los últimos ocho años había sido de u$s678 millones por año. Aerolíneas le costaba al Estado u$s2 millones por día y hoy le cuesta u$s820.000".
Ingresos adicionales por la venta del acceso a las salas VIP o subastas de upgrade de pasajes Economy a clase Ejecutiva son algunas formas alternativas de incrementar ingresos o el cierre de rutas no rentables.
