La línea aérea admitió ayer conversaciones
La empresa Amaszonas confirmó ayer sus intenciones de comprar la línea aérea Sol. Propiedad de un grupo boliviano que encabeza Sergio de Urioste, la firma opera los aviones CRJ200, los mismos que hasta su cierre utilizaba la aerolínea Sol.
Amaszonas es una compañía con experiencia en el sector aerocomercial que cubre el mercado de cabotaje en Bolivia y hacia otros destinos de la región. Se consolidó, por ejemplo, en Paraguay y compró, en abril del año pasado, la aerolínea uruguaya BQB.
Entrar en el mercado argentino supone entonces un desafío importante para el desarrollo de la línea aérea boliviana. Sin embargo, deberá llevar adelante una significativa ingeniería jurídica para facilitar la operación: en la Argentina a las empresas aéreas extranjeras se les exige contar con mayoría accionaria local, ser aprobadas por la autoridad regulatoria en audiencia pública y cumplir con los requerimientos de seguridad aeroportuaria.
La situación de Sol sigue complicada. El Gobierno interviene desde hace varios días en la negociación con los gremios aeronáuticos a través del Ministerio de Transporte, a cargo de Guillermo Dietrich.
Sin que se haya podido avanzar a propuestas concretas para el rescate de la aerolínea, y pese al desarrollo de varias reuniones esta semana, las negociaciones entre los sindicatos y la empresa por la continuidad de la línea aérea se extenderían por lo menos quince días más.
El plazo acordado en la audiencia del Ministerio de Trabajo vence el 10 del mes próximo. Aunque el Gobierno logró con la conciliación ganar algo de tiempo y evitar medidas de fuerza, los empleados sólo tienen garantizados los salarios hasta marzo.
