Puja distributiva. La presidenta de la compañía aérea, Isela Costantini, dijo que la situación financiera es "grave" pero ratificó que "empleados y sueldos no se tocan".
La presidenta de Aerolíneas Argentinas, Isela Costantini, advirtió ayer que la situación financiera de la compañía es "grave" y necesitaría unos 15.000 millones de pesos para ponerse al día, pero prometió que no habrá despidos ni rebajas de sueldos a pesar de ese cuadro complejo.
Costantini dijo que en su primer mes de gestión ya logró reducir el déficit en unos 90 millones de dólares suprimiendo cuestiones del área comercial, y ratificó que "los empleados y los sueldos no se tocan".
"Considerando toda la deuda vencida de algunos años atrás, de 2015 y lo que se está analizando de los resultados operativos, el número (necesario para sostener la empresa) debería ser de 15.000 millones de pesos", dijo.
Pero reconoció que "obviamente es un número absurdo con el cual el presidente (Mauricio Macri) no está de acuerdo" y aclaró que su gestión tampoco puede imaginar en solicitar al gobierno un nivel de subsidio de ese monto.
El último balance auditado de Aerolíneas es del 2013 y aún no está disponible el de 2014, por lo que Costantini cuenta sólo con un primer balance interno hecho por el Grupo Aerolíneas en junio de 2015.
"Los números que nosotros estamos considerando están basados en los niveles de deuda, porque se han recibido algunas cartas de default de algunos proveedores", dijo la ex presidenta de General Motors Argentina.
Costantini contó que Macri ordenó que la firma "siga integrando" al país con el objetivo de duplicar el cabotaje, pero que también advirtió que eso "no puede ser a costa de la propia sociedad".
"Estamos hablando de unos 10 millones de habitantes que viajan al año y no es correcto que toda la población pague por ellos", afirmó la presidenta del holding.
El rol social "sí existe" para la nueva administración dado que una de las iniciativas es permitir que más argentinos viajen y más ciudades estén conectadas, dijo la funcionaria, pero "no a costa de toda la sociedad sino de forma sustentable".
Relación con los gremios. Costantini declaró que los gremios que representan a todos los trabajadores son "muy fuertes" y pidió entender de dónde vienen y cómo se han ido fortaleciendo a lo largo de los 60 años de la compañía, en los que pasaron muchos dueños y con una volatilidad muy grande.
El gremio tiene que defender a los trabajadores principalmente cuando la empresa no lo hace y en este caso, según Costantini, los sindicatos ayudaron históricamente para que Aerolíneas tenga una presencia fuerte en operaciones y elevada seguridad en los aviones.
Al ser consultada sobre la estabilidad laboral de toda la planta de operarios de Aerolíneas Argentinas, Costantini respondió que hay dos puntos por analizar: la cantidad de personas y, por otro lado, la calidad.
"En términos de cantidad, uno de los grandes desafíos que tenemos es determinar cuál sería el tamaño de la organización ideal considerando los planes de negocios que tenemos para los próximos años", dijo.
Aclaró que la empresa demandó en los últimos años una expansión del cuadro de funcionarios porque hubo un crecimiento de la flota, pero ahora llegó el momento de evaluar "dónde hay exceso y dónde se registra faltante".
Al hablar de la "calidad" de los trabajadores, Costantini evaluó que hay que determinar quién son los que fueron a sus puestos a cumplir con sus tareas durante los últimos años y meses y quiénes no se acercaron a aportar".
La presidenta de la empresa estatal agregó que en su primer mes de gestión desvinculó a "un número pequeño" de personas que cobraban un sueldo pero no se presentaban a trabajar en las áreas para las que presuntamente estaban asignadas.
También dijo que encontró a militantes de la agrupación La Cámpora que tienen un "perfil profesional muy fuerte" y aclaró que si ellos están alineados con los objetivos de la empresa "no vamos a hacer una persecución política".
La CTA prepara medidas de fuerza
La Mesa Nacional de la CTA de los Trabajadores se reunirá hoy y anunciará medidas de fuerza "en función de la ola de despidos, la exigencia de paritarias libres y el repudio a la criminalización de la protesta". Así lo informó la central que lidera Hugo Yasky, que convocó a una conferencia de prensa en Buenos Aires. "En la oportunidad se darán a conocer las medidas que se adoptarán tras el análisis de la situación que ya afecta a más de 20.000 compañeros despedidos en los ámbitos del Estado nacional, provincial y municipal. Asimismo, se considerarán los informes sectoriales de los sindicatos involucrados en la discusión de las paritarias", indicaron.
