buscador

29/02/2016 - La Nación

Algo empezó a cambiar, por Ricardo Cirielli

He vuelto a la Casa de Gobierno luego de siete años. Desde el acceso noté una actitud muy diferente de la época anterior. Ceremonial hizo su trabajo con mucha amabilidad, no los vi nerviosos, pasaron casi inadvertidos. Cuando estábamos agrupados en la planta baja, saludándonos y conversando entre sindicalistas, gobernadores y funcionarios, nos pidieron con cordialidad y sencillez que hiciéramos lugar para que pudiera ingresar el Presidente. Subí las escaleras y entré en el Salón Blanco, donde encontré al resto de los invitados charlando distendidos. Otro contraste notable con la era anterior fue que los invitados representaban el más diverso pensamiento político y gremial. Además, no había "extras" ni hinchadas que vociferaran consignas partidarias y aclamaran al primer mandatario.

El presidente Macri inició el acto con una demora casi imperceptible, máxime si se la compara con las del gobierno anterior, que oscilaban entre una y dos horas. Comparado con las largas peroratas del "relato", el anuncio del Presidente fue bien conciso y corto. Lo justo y necesario para comunicar las medidas gubernamentales que concernían a los trabajadores. Tampoco hubo, como antaño, aplaudidores eufóricos desde la platea. Al finalizar su discurso, el Presidente se acercó cortésmente a cada uno de los invitados para agradecer su presencia. No noté sobreactuación, sino espontaneidad. Todo se desarrolló en un clima respetuoso, relajado y de total sencillez.

Me sentí absolutamente gratificado al ver que gobernadores, funcionarios y sindicalistas de distintos sectores e ideas estábamos compartiendo un acto oficial en nuestra Casa Rosada. Sabiendo que tenemos diferencias de opiniones y posicionamientos políticos, pero que todos debemos trabajar por un mismo objetivo: la grandeza de nuestro país y la prosperidad de nuestra gente.

Respecto de los anuncios, es muy positivo que se haya ampliado a 1.200.000 el número de chicos que recibirán asignaciones familiares, pero ha sido una gran decepción el nuevo mínimo no imponible del injusto impuesto al salario, que no es ganancia. Los trabajadores confiaban en que sería eliminado, según el compromiso asumido por Macri durante su campaña.

Lo que quiero destacar, sin embargo, es la actitud del Presidente de generar diálogo y armonía, el cambio de ambiente institucional creado. Como es natural y legítimo, el futuro nos encontrará con disidencias y coincidencias, con críticas y apoyos, confrontando y acordando. Pero lo que debe hacer la diferencia de ahora para siempre es que todos "nos encontremos" en un mismo lugar. Esa pequeña pero trascendental transformación en nuestro vínculo como argentinos es hoy nuestro bien más preciado. La razón primera para que seamos un país normal que pueda avanzar sin volver a retroceder.

Ricardo Cirielli, Secretario general de APTA; ex subsecretario de Transporte Aerocomercial


D'Onofrio 158 - (1702) Ciudadela - Buenos Aires - Argentina - Teléfono: +54 011 4653 3016/19/19
aviones@aviones.com
pie_linea
cartel_apta