El reciente viaje por Europa y EE.UU . fue a bordo de un avión para veinte pasajeros. El plan oficial es comprar una aeronave similar.
Tras la decisión oficial de jubilar los aviones Tango, Mauricio Macri concretó su gira por Europa y Estados Unidos arriba de un jet privado. El Gobierno alquiló un Bombardier Global 600, un avión lujoso de apenas 30 metros de largo, con autonomía para vuelos largos y capacidad para unas veinte personas.
El presidente se subió junto a Juliana Awada y parte de su gabinete en Buenos Aires, recorrió París, Bruselas, Berlín y la estadounidense Idaho, hasta su regreso a Jujuy.
Según confirmaron desde el Gobierno, el Estado pagó 650 mil dólares. En adelante, el plan macrista es comprar un jet parecido al Bombardier.
Si bien sus primeros vuelos fueron hechos en líneas aéreas comerciales (Air France y American Airlines, para ir a Davos y Washington), esta vez el Presidente optó por alquilar un avión ejecutivo, dados los vaivenes del reciente tour. En el lapso de seis días, Macri viajó junto a su esposa, Marcos Peña, la canciller Susana Malcorra y el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo.
Estuvieron en Francia, Bélgica y Alemania (donde se reunieron con los presidentes), luego en Estados Unidos, y finalmente volvieron a Jujuy para participar de los festejos del Bicentenario.
El jet elegido fue uno de tamaño medio, con wi-fi, mesa de reunión y servicio de catering; con capacidad para aterrizar en pistas cortas. Desde Casa de Gobierno afirmaron que la empresa contratada fue la estadounidense The Charter Stola re, parte de la Global Charter Alliance, que a su vez habría subcontratado a la suiza VistaJet, compañía top de viajes ejecutivos.
Así se terminó de decretar la jubilación de los míticos Tango.
El 01 (un Boeing 757-200 comprado por Carlos Menem en 1992 a 66 millones de dólares) y sus versiones menores, los Tango 02 y 03, fueron pasados a retiro por el macrismo, un mes después de haber asumido.
Según concluyó por entonces la Secretaría General de la Presidencia, a cargo de Fernando de Andreis, los costos operativos de los Tango eran demasiado altos, así que la flota quedó guardada en la base de Palomar.
El único que sobrevivió a la purga del PRO es el learjet Tango 10, el avión más moderno y que ya fue usado por Macri en vuelos de cabotaje.
Sobre el reemplazo del Tango 01, el Gobierno todavía no decidió si hacer una compra directa o realizar un leasing. Lo que sí está definido es el tipo de avión: uno similar al Bombardier por el que pagaron 650 mil dólares de alquiler, con gran autonomía de vuelo y espacio para no más de veinte personas (a diferencia de Cristina Kirchner, Macri no suele viajar con demasiados dirigentes).
Después de haber resuelto el final de la etapa Tango, los vuelos de Macri quedaron bajo la lupa. Franco Macri era dueño de la empresa de alquiler de aviones Macair; hasta que en marzo pasado el papá del Presidente decidió venderla para evitar un posible conflicto de intereses.
En Semana Santa, por otro lado, el Presidente aceptó subirse al helicóptero del magnate Joe Lewis, para viajar desde Bariloche hasta la mansión que el británico tiene en Lago Escondido. Lewis es uno de los hombres más ricos del mundo y tiene semiprivatizado el lago de Río Negro, incluso en contra de lo ordenado por la Justicia.
Cuando se conoció que Macri había usado su helicóptero, el kirchnerismo lo denunció ante la Oficina Anticorrupción.
