Flybondi sigue anunciando su proyecto de volar el año próximo rutas de cabotaje
Todavía no tienen aviones, pilotos ni se presentaron a la audiencia pública para pedir rutas áreas, pero desde Flybondi, la flamante empresa que aspira a ser la primera aerolínea low cost de la Argentina, se lanzaron a difundir en los medios de comunicación sus ambiciosos proyectos e instalar su particular nombre, asociado con los colectivos y micros de larga distancia, uno de sus futuros competidores. Julian Cook, un suizo muy bien acompañado por Nelson, su perro al que lleva a todos lados y que hace dos meses que se instaló en la Argentina, es el CEO de la incipiente compañía.
Con trayectoria en el mundo de la aviación (fundó una aerolínea en Ginebra y trabajó en GECAS), reafirma que esperan comenzar las operaciones en el segundo trimestre de 2017, si logran la autorización de la ANAC.
Por ahora están en una etapa inicial, de búsqueda de inversores locales y del exterior (necesitan 75.000.000 de dólares, aunque no la cifra completa para empezar) y de toma de decisiones operativas. Antes de solicitar audiencia pública y esperar que les aprueben las rutas, deben definir qué aeropuerto usarán como base en Buenos Aires. Por ahora evalúan el de El Palomar y Morón y en principio, descartarían Aeroparque por los altos costos, aunque nada es definitivo.
Flybondi es una más de las low cost que revolotean con la intención de aterrizar en la Argentina, uno de los pocos países de la región donde todavía no operan aerolíneas de bajo costo.
Las otras son Ryanair, Avianca (que compró MacAir), Alas del Sur y Norwegian, cuyos directivos también tuvieron reuniones con funcionarios nacionales.
"Creemos que están dadas las condiciones para empezar a operar en la Argentina, un mercado con mucho potencial, con apenas diez millones de pasajeros por año en vuelos locales. Vamos a hacer crecer el mercado con gente que no viaja", explica Cook.
Flybondi será una low cost con todas las letras: no tienen ni tendrán oficinas comerciales y las ventas serían sólo por la Web, sin las agencias como intermediarias. Incluso evalúan si dispondrán de call center. También cobrarán por despachar valija y por la comida de abordo. "Los pasajes saldrían entre un 50 y un 70 por ciento menos de lo que cuestan actualmente. Esperamos triplicar el mercado local en 10 años", agrega en perfecto español.
La ley argentina establece tarifas mínimas para los pasajes aéreos (desde este año ya no máximas) por lo que no se pueden vender por menos de los precios establecidos. "Para empezar estarían bien las tarifas, porque al estar en pesos para el año que viene se devaluarán alrededor del 20%, pero nuestra intención, si se puede, es vender pasajes a 100 pesos si tenemos un avión vacío".
Tampoco definieron qué aviones usarían: evalúan al Boeing 737 y al Airbus 320, en leasing y de una antigüedad entre 6 y 10 años. Ambos con capacidad para alrededor de 180 pasajeros.
En el primer año buscan servir doce rutas de cabotaje, todas punto a punto desde Buenos Aires (Iguazú, Salta, Tucumán, Resistencia, Cordoba, Mendoza, Neuquén, Bariloche, El Calafate, Comodoro Rivadavia, Río Gallegos y Ushuaia ) y luego extenderlas a 40. También lograr volar a 35 destinos regionales. ß
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