Guillermo Dietrich descartó que la introducción de más líneas aéreas en el mercado nacional puede perjudicar la expansión planificada para Aerolíneas Argentinas e insistió: "No hay ningún reparo en que una compañía venga y se instale, de hecho, lo estamos impulsando".
El ministro de Transporte de la Nación salió así al cruce de críticas lanzadas por algunos sectores sindicales que acusaron al Gobierno de aplicar una política de "cielos abiertos" en el mercado nacional.
Tras participar del lanzamiento de la nueva ruta de Austral entre Río Cuarto y Buenos Aires, el funcionario negó la posibilidad de que se reabra la discusión por los subsidios al transporte de pasajeros hasta fin de año.
"Planteamos un subsidio para todo el año, muy ajustado, con algunas quitas importantes de ingresos al sector empresario y seguimos la evolución mes por mes, pero viene bien", dijo ante una pregunta de La Voz.
En el caso del interior, el aumento en los subsidios al transporte es mayor al que rige en Capital Federal y se ubica en el 37 por ciento respecto del año pasado. "En el interior el subsidio venía muy retrasado", comentó.
En ese contexto, y a bordo del Embraer 190 que cubrirá la nueva ruta, Dietrich señaló que la política aerocomercial no perjudica a Aerolíneas y Austral porque el objetivo de fondo pasa por duplicar el mercado de 10 millones a 20 millones de vuelos por año en el conjunto del sistema.
Para volar en el país, "las empresas tienen que respetar las leyes locales que son muy claras, hay procedimientos claros", dijo. Dietrich puso como ejemplo el caso de Lufthansa, que acaba de cumplir 60 años volando desde Buenos Aires a Alemania. Como destino, Argentina pasó del puesto 80 al 18 para la compañía germana.
Acompañado por la directora de Relaciones Institucionales de Aerolíneas Argentinas, Felicitas Castrillón, y por el gerente de la sucursal Córdoba, Dietrich explicó que ese crecimiento del mercado le permite a la compañía "mantener una posición dominante" y al mismo tiempo "desarrollar mercados y aumentar frecuencias".
En esa línea, el funcionario expuso que para incentivar el crecimiento de la demanda se quieren mejoras aeroportuarias, aumentar el número de controladores con la correspondiente capacitación y mayor inversión tecnológica.
Para ello, Transporte dispuso una inversión de 122 millones de dólares dirigidos al recambio de ILS y radioayudas con una antigüedad promedio de entre 25 y 30 años.
También se aceleró el plan de obras aeroportuarias, como el caso de la ampliación en un 50 por ciento de la plataforma de operaciones de Aeroparque, estación que en el largo plazo, según dijo, quedará sólo reservada para la aviación comercial.
Y, finalmente, se mantendrá la Empresa Argentina de Navegación Aérea, un ente creado por su antecesor en la cartera, Florencio Randazzo, y cuyos colaboradores continúan en funciones, para la formación de los controladores.
