Miles de pasajeros se vieron afectados por un reclamo de empleados de Intercargo, que presta servicios de traslado de equipaje; reprogramar muchos de los vuelos tomará varios días
Nervios, cansancio, frustración y mal humor expresaban las caras de los cientos de personas que ayer a la mañana aborrotaban los 700 metros cuadrados del "Sector B - Partidas" del aeroparque Jorge Newbery. A las 6.30 las compañías Latam, Alas y Andes anunciaron demoras y cancelaciones de vuelos debido a un paro de la empresa estatal Intercargo, que presta los servicios de rampa y traslado de pasajeros y equipajes.
El paro se levantó cerca del mediodía, pero la reprogramación de los vuelos llevará varios días, en muchos casos.
Los mismos inconvenientes se registraron en el aeropuerto internacional de Ezeiza, donde entre las 6 y las 10 de la mañana llegan los vuelos de las principales compañías aéreas de Europa.
"Perdí la excursión y la reserva del hotel, que ya tenía pagados", se lamentó con bronca Jennifer Dilger, de 28 años, odontóloga, que debía viajar a las 8.45 a Salta por Latam. La compañía le propuso reprogramar su vuelo para mañana a las 17. "No me sirve", les respondió, tajante.
Con la mirada vidriosa por el desaliento, Carolina Richarte, de 36 años, esperaba para tomar un vuelo a San Juan junto a su hijo Joaquín, de 7 años, que padece una parálisis motora y se mueve en una silla de ruedas. "Llegamos a las 4.30 para hacer el check in. Dos veces nos hicieron subir y luego bajar del avión", contó indignada. Cerca del mediodía consiguió un lugar en Aerolíneas Argentinas, que no sufrió el paro porque cuenta con servicio propio, en tanto que Latam le devolvió el importe del pasaje.
Latam canceló 23 vuelos domésticos, lo cual afectó a 3600 pasajeros. Mientras que los demorados en operaciones internacionales fueron 2100.
El sector aeronáutico es particularmente sensible a la conflictividad: basta con que adhiera una sola rama para que la actividad se detenga. Con un rompecabezas de diez gremios para representar a unos 20.000 trabajadores, la época de negociación salarial suele ser complicada.
A la paritaria de los pilotos con Aerolíneas Argentinas se le sumó la disputa del personal de Intercargo, nucleado en el gremio de UPSA, con la empresa Latam por un intento de reducir personal.
"En Ezeiza, el principal problema fue con las llegadas: entre las 6 y las 10 arriba la mayoría de los vuelos provenientes de Europa", explicó Fernando Frías, presidente de la AOC (Comité de Operación Aeroportuaria, por sus siglas en inglés), que nuclea a gerentes de líneas aéreas internacionales. Según sus estimaciones, la medida afectó a unos 2500 pasajeros que llegaron en ese horario.
"¡Levantaron el paro!", celebró Andrea Larriera, de 50 años, que esperaba un vuelo a Córdoba, cuando vio la noticia publicada en un sitio web, cerca del mediodía. Pero su alegría fue fugaz. La reprogramación de los vuelos demorados y cancelados, lejos de resolverse con rapidez, tomará días en muchos casos.
"¡Recién nos dieron lugar para el martes!", se quejó Adrián Pena, de 32 años, vecino de Escobar, que rodeado de valijas esperaba sentado en el piso desde las seis, luego de la cancelación de su vuelo a Puerto Iguazú, a donde va de vacaciones.
El fin del paro fue anunciado luego de que los trabajadores de Intercargo acataran la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Nación.
Los famosos también esperaron. César "Banana" Pueyrredón debía volar a las 12 hacia Puerto Madryn, pero salió a las 15.20. 2500 demorados
En Ezeiza, entre las 6 y las 10 de la mañana llegan los principales vuelos provenientes de Europa 3600 varados
Es la cantidad de pasajeros que vieron cancelados sus vuelos de cabotaje en Latam, la aerolínea más afectada por el conflicto
