Los tripulantes de cabina de British Airways, reunidos en el sindicato Unite, rechazaron la última oferta formulada por la empresa y convocaron a una huelga por 48 horas para los próximos 10 y 11 de enero. La huelga tenía fecha formal para el 26 de diciembre pero fue pospuesta. Ante el anuncio y en un comunicado, la compañía afirmó que la huelga “nos decepciona extremadamente. Una vez más Unite ha escogido como blanco a nuestros clientes”. Y calificó la medida como “acción innecesaria y completamente injustificada”.