Ya se nombró a Mario Dell 'Acqua como gerente general y presidente del directorio de la empresa.
BUENOS AIRES (Redacción) - A ya tres semanas de la salida de Isela Costantini al frente de Aerolíneas Argentinas, asumió formalmente en la asamblea de accionistas el nuevo directorio, encabezado por Mario Dell 'Acqua como gerente general, quien cumplía el cargo en forma interina hasta ahora.
Sin embargo, la polémica llegó por el nombrado nuevo vicepresidente, Siro Astolfi, quien llega reemplazando a Manuel Álvarez Trongé, uno de los ejecutivos a los que el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, apartó tras irse Costantini.
Astolfi es un abogado recibido de la UCA, que hasta ahora ejercía como socio en el reconocido estudio Bruchou, Fernández Madero & Lombardi (BFM&L). Los cuestionamientos surgieron porque Enrique Bruchou, principal socio de esa firma, había sido partícipe de las negociaciones en 2008 cuando el Estado se hizo cargo de Aerolíneas Argentinas, y en ese entonces, el letrado venía en representación de un banco con interés en recomprar acciones por un determinado precio, para tener participación en la administración de la compañía.
Las fotos quedaron para contar la historia: en ellas aparecían el entonces secretario de Transporte, Ricardo Jaime; Eduardo Aranda, hombre de confianza de los dueños del Grupo Marsans -que gestionaban la aerolínea-, y el propio Bruchou. Finalmente todo quedó en que la compañía fue estatizada y los abogados se retiraron.
Pero la polémica volvió ahora que uno de los socios de ese estudio pasa a ser vicepresidente de Aerolíneas Argentinas.
