Referentes sindicales, empresariales y políticos respaldaron la continuidad operativa de la oficina comercial de Aerolíneas Argentinas en Resistencia y se solidarizaron con sus trabajadores en un petitorio. En una manifestación a las puertas del local de Juan B. Justo 184 y denunciaron una política de vaciamiento y achique de la compañía estatal.
“Aerolíneas Argentinas es parte de nuestra soberanía y para la Central de los Trabajadores la posición es de defensa de la fuente laboral y del patrimonio del Estado”, remarcó Silvia Levin.
La referente del sector que responde a Hugo Yasky añadió que las señales de desguace y cierre de la aerolínea de bandera buscan beneficiar a intereses empresariales privados y del extranjero.
Por Utre Ctera, Raquel Dalvis complementó que acompañaban a los trabajadores que podrían quedar desocupados. “Los trabajadores tenemos que organizarnos y solidarizarnos, sobre todo después de tantas conquistas de derechos”, invitó.
Las dos coincidieron en rechazar los argumentos que -como a fines de los 80- sostienen que hay que privatizar empresas del Estado para mejorar el servicio.
Más voces
En el puñado de personas que convocó a la prensa no había empleados de la compañía, que prefirieron guardar silencio y prudencia a la espera de una confirmación de las autoridades. Una fuente confió a NORTE que al menos cuatro personas serían las afectadas y otras más en la aeroestación (se desconoce el número), en una medida que hasta ahora no aportó mayores precisiones. Otra versión sostenía una posible unificación con Corrientes.
Ámbito Financiero citó a un vocero de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) para asegurar que se evitó el cierre de las sucursales en Iguazú y Resistencia, y el sitio Misiones OnLine corroboró la información con una fuente que pidió reserva.
“Lo que sigue es cancelar los vuelos”
El diputado nacional Juan Manuel Pedrini recordó que la decisión de cerrar sucursales (Madrid, Roma, Iguazú, Bariloche, San Isidro) como Resistencia, fusionando esta última a Corrientes se tomó en reunión de directorio a comienzos de mes. “Un cierre afecta a la industria, al comercio y a todos; no se entiende una medida así que discrimina a los que aportamos al desarrollo y sostenimiento y castiga al destino más rentable de 2016. Al ajuste administrativo le sigue el ajuste operativo; lo que sigue es cancelar los vuelos”, advirtió.
Pedrini impulsa una ley que propone garantizar al menos una oficina en cada provincia, un punto que comparte Daniel San Cristóbal (Frente Grande) al defender la importancia de “la presencia del Estado nacional y de una relación personal con el público”.
Para el presidente de la Unión Industrial del Chaco, Andrés Irigoyen, la existencia de una sucursal atañe al crecimiento de la provincia y se relaciona con el desarrollo empresarial, “donde hay mucha preocupación”.
En la vereda
Entre las voces que se unieron a la protesta había dirigentes de una diversidad de expresiones como Andrés Irigoyen (Unión Industrial del Chaco), Aldo Santalucía (Asociación de Hoteleros y Gastronómicos) y Daniel Gaona (Agentes de Viajes); la senadora nacional María Inés Pilatti Vergara, los diputados provinciales Beatriz Bogado y Héctor Daniel Trabalón; y los dirigentes políticos Daniel San Cristóbal (Frente Grande) y Mauro Flores (Patria Grande). También estuvieron referentes sindicales como Lupe Otero y Miguel Szabó (Utre Ctera) y Soledad Vera y Verónica Pedersen (CTA).
