Dos fallecieron por hipotermia y dos por monóxido de carbono; con 0.5°C, la ciudad vivió su jornada más cruda del año
SAN CARLOS DE BARILOCHE.- José Odilon de Oliveira esperaba en el mostrador de Latam en el aeropuerto tener certezas de cuándo abordaría un avión con las 10 personas con las que viajó desde San Pablo (Brasil), tras cuatro días de espera ante la cancelación de su vuelo del viernes, aunque sabía que la única opción era llegar con escala en Buenos Aires. "Esta ciudad no está preparada para un temporal de nieve y el aeropuerto tampoco, en cualquier lugar del mundo con una nevada así se liberan las pistas en una hora", sentenció.
Su enojo coincidía con el de Rodrigo, otro integrante del grupo, con quien todos días se presentaban en el aeropuerto y regresaban sin respuesta al caer la noche a un hotel céntrico donde debieron extender su estadía. Tuvieron suerte; el hotel donde se alojaron volvió a recibirlos y no remarcó los precios. "Otras familias amigas tuvieron que pasar la noche en el aeropuerto porque no se conseguían alojamientos", contó José.
Latam informó ayer que ofrecía a los pasajeros cambiar sin costo el vuelo y el día, en un plazo de 15 días, o modificar la ruta de viaje siempre sujeto a la disponibilidad. Aerolíneas Argentinas anunció la devolución del monto del pasaje y abrió una "lista de espera" para reubicar a los damnificados. También se ofrecieron pasajes por vía terrestre que algunos aceptaron.
Uno de los anotados en lista de espera era Roberto Rodríguez, de San Isidro, que ayer esperaba que saliera a las 17.30 su vuelo. "El problema no son las aerolíneas, es el aeropuerto y el Estado, está todo mal organizado, hubo situaciones de tensión y no había seguridad, también hay falta equipamiento para limpiar la pista", enfatizó.
Bien temprano el aeropuerto estuvo cerrado porque una avioneta privada proveniente de Neuquén despistó al aterrizar, por un aparente "error humano", según la subsecretaria de Protección Civil, Patricia Díaz. No hubo heridos, sólo daños materiales.
Las quejas alcanzaron a la municipalidad por la falta de despeje de calles y los cortes de energía. Desde la comuna rechazaron las críticas y se mostraron activos con recomendaciones para limpiar veredas, sugerencias de denunciar abusos en los precios en la Oficina Municipal de Defensa del Consumidor y la búsqueda de alojamiento para turistas varados.
Ayer se cumplió el cuarto día sin electricidad algunos barrios del Oeste. Un 5% de la población no tenía energía y había complicaciones para transitar. En cuanto a los precios, en la confitería del aeropuerto, señalada por sus altos valores, informaron que a partir del domingo ofrecían un descuento, cobrando "igual precio que a los empleados aeroportuarios". Según dijeron, un agua mineral que valía $ 55, ayer costaba $ 25. Pero este diario pudo constatar que no todos los usuarios fueron "beneficiados" con ese descuento.
