Durante el martes 30 de mayo por la noche el vuelo de Aerolineas Argentinas AR 1302 que partío desde Ezeiza a las 23 15 con destino a Miami, debío modificar su recorrido inicial y aterrizar en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia para salvar una vida.
Un niño que se encontraba a bordo sufrío una grave lesíon perforante en uno de sus pulmones razón por la cual la tripulación del vuelo tomo las decisiones que que había que tomar realizando el aterrizaje en el aeropuerto más cercano a la emergencia surgida.
La escala imprevista permitió que el niño una vez en tierra, fuera operado a tiempo y en carácter de urgente. Así la intervención quirúrgica que resultó exitosa permitio en conjunto con acción realizada por la tripulación del vuelo de Aerolíneas, llegar a un final felíz.
La aeronave Airbus 330-200 matricula LV-FVI del Cóndor luego de dos horas de escala en Santa Cruz de la Sierra despego hacia Miami completando su vuelo programado, con la satisfacción de haber cumplido con el deber máximo, salvar una vida; y el de haber brindado el habitual servicio.
El estricto entrenamiento, la formación y la permanente capacitación de pilotos y tripulantes de cabina de ARSA, hicieron posible este éxito. No fue obra de la casualidad ni de la suerte. Eso si la excelente noticia no fue tapa de ningún diario.
