La nave que traslada a Donald Trump y la flota con la que viaja la Reina Isabel son algunas de las máquinas más costosas del planeta. Las particularidades de cada una de ellas
15 de junio de 2017
Trasladan a los presidentes en sus visitas domésticas e internacionales. A sus reuniones con otros mandatarios, a sus visitas a otros territorios. Son un simple transporte y mucho más que eso: también un símbolo de poder. No es curioso que los aviones presidenciales más caros del mundo pertenezcan a potencias, países con economías fuertes.
7. La Reina Isabel 99 millones de dólares
La flota de la Reina Isabel La actual monarca de Reino Unido usa el escuadrón 32 de la Royal Air Force para sus viajes domésticos y al extranjero, que incluye dos helicópteros AW109, seis BAE-125 y cuatro BAE-146 más grandes. A su vez, Isabel cuenta un helicóptero de alta gama e incluso, en ocasiones, alquila un Boeing 747s o 777s de British Airways o Virgin Atlantic para algunos de sus viajes.
6. Xi Jinping 249 millones de dólares
El líder chino no tiene su propio avión El líder de la República Popular de China no tiene su propio avión, sino que, en su lugar, se traslada con dos Boeing 747-400 que pertenecen a Air China y también se utilizan para vuelos regulares. Cuando Xi Jinping pretende volar en uno, su servicio de seguridad examina con detenimiento su estado y la mayoría de los asientos se quitan para dar lugar a un pequeño living, a un dormitorio y una oficina.
5. Theresa May 250 millones de dólares
La primera ministra del Reino Unido viaja en un Airbus A330 La primera ministra del Reino Unido también viaja rodeada de lujo. El Airbus A330 que Theresa May utiliza en sus compromisos diplomáticos tuvo refacciones por casi 20 millones de dólares, que incluyeron una pequeña zona VIP cerca de la cabina, 58 asientos con el mayor confort para los allegados a la mandataria y lugares económicos para los periodistas que acompañan.
4. Emmanuel Macron 268 millones de dólares
El recién asumido en Francia se traslada en un Airbus A330-200 Hasta hace poco utilizado por Francois Hollande, el Airbus A330-200 francés tiene un dormitorio con vestidor, cocina, oficina y sala de negociación por la que no pasa el sonido. A su vez, la hoy nave de Emmanuel Macron tiene un espacio para sus periodistas viajeros. Antes Nicolas Sarkozy utilizaba un Airbus A319 que fue vendido después de que uno de sus motores fallara pocos segundos antes del despegue. La flota presidencial también incluye dos Dassault Falcon 7Xs.
3. Angela Merkel 300 millones de dólares
La canciller alemana viaja en un avión de 300 millones de dólares El Konrad Adenauer con el que se moviliza Angela Merkel es el ex Airbus A340 de Lufthansa, ahora convertido en un espacio VIP con dormitorios y tecnología de alta seguridad. No es el único avión de la canciller alemana. Cuenta con, por ejemplo, dos Airbus A319 y un Bombardier Global 5000, todos equipos con una rigurosa tecnología de defensa anti-misiles. Para los viajes domésticos, la mandataria recurre a un Eurocopter AS532.
2. Vladimir Putin 498 millones de dólares
El presidente ruso viaja en un IL-96-300PU La nave insignia del presidente ruso es un avión de largo alance que cuenta con su propia tecnología de interferencia por radar. Hay otros tres aviones IL-96-300PU idénticos al de Vladimir Putin para que nadie sepa en cuál viaja el jefe de estado. Además de ciertas modificaciones técnicas, entre las que se destaca un centro de mando de telecomunicaciones, partes de la cabina fueron decoradas con tapices y hojas de oro. A su vez, dentro cuenta con un gimnasio equipado y una oficina.
1. Donald Trump 995 millones de dólares
El avión estadounidense es el más caro Más conocido como Air Force One, el avión que utiliza Donald Trump es un Boeing 747-200B con grandes modificaciones desde su asunción. En los casos en que el aeropuerto no es capaz de recibir un avión de tal magnitud, opta por un Boeing C-32 más pequeño, pero también tiene una nave predilecta: la VC-25A, equipada con un centro de comunicaciones completo y seguro, una suite médica y una cabina separada para los periodistas que viajan. Al igual que Putin tiene un gimnasio, oficinas y un dormitorio en suite.
