El CEO de Socma justifica la venta de la compañía aérea de la familia del Presidente; dice que "son una pavada" las denuncias sobre irregularidades
Iván Ruiz
Un avión blanco y bordó del tamaño de la palma de su mano despega eternamente desde su escritorio. "MacAir jet", puede leerse, a simple vista. Despega desde la amplia y luminosa oficina de Leonardo Maffioli, el CEO de Socma, en dirección a Aeroparque, donde la firma de los Macri tenía cuatro aviones en su privilegiado hangar. "Hacerla volar nos costó mucho trabajo", dice el ejecutivo justificando su souvenir, que permanece en su escritorio a pesar de que firmó la venta de la compañía hace casi seis meses.
Maffioli supo ganarse la confianza de Franco Macri tras varias décadas en Socma. A su espalda luce un cuadro que heredó del fundador: un mapa de la Antigua Roma. También se convirtió en uno de los hombres en que descansa Mauricio Macri. El mismo que atiende el teléfono de madrugada si hace falta explicarle al Presidente los recovecos offshore que le quitaron el sueño durante los Panamá Papers.
Maffioli tiene en su cabeza el mapa de los múltiples negocios de Socma. El último: la venta de MacAir, otra aventura del padre del Presidente. "Es un área de negocios muy cerca del Estado. Iba a ser motivo de permanente discusiones", dijo en una entrevista con LA NACION. De extremo perfil bajo, sólo levanta la voz cuando califica como una "pavada" la investigación judicial sobre irregularidades en el mercado aerocomercial que involucra al Presidente.
-¿Por qué vendieron MacAir?
-Hace más de tres años que lo intentábamos, pero era muy difícil. Sobre todo porque es un área de negocios muy cerca del Estado. Sabíamos que iba a ser motivo de permanentes discusiones. MacAir venía pidiendo rutas desde hacía mucho tiempo y no nos daban nada.
-¿Por qué no les daban nuevas rutas?
-(Risas.) El kirchnerismo nos hizo muchas maldades, como cuando nos quisieron sacar el hangar en Aeroparque. Tengo muchas anécdotas. Por ejemplo, éramos los únicos habilitados para volar chárteres y como se enteraron de que íbamos a hacer los viajes de Boca y River, nos cancelaron la autorización.
-¿Cuándo se firmó la venta de MacAir?
-Hablé por primera vez con Efromovich (CEO de Avianca) en 2015, pero los últimos trámites se terminaron en septiembre de 2016. Él venía con la idea de hacer una LAN en la Argentina. Quería que nosotros nos quedáramos con una parte, pero decidimos vender todo.
-¿Por qué no se quedaron con una participación?
-Era difícil atraer inversiones con el gobierno anterior y es una actividad muy ligada a autorizaciones del Estado nacional. Si habiendo vendido el 100% del paquete accionario se generó toda esta situación, no quiero ni pensar si continuábamos siendo accionistas.
-Lo que le sugirió a Avianca era el trabajo que hacía Sol Líneas Aéreas...
-Sí, pero bien hecho. A Sol el Estado le decía: "Vos volás, aunque lleves uno o 50 pasajeros, yo te pago el vuelo igual". Avianca debería volar en la Argentina como una línea de turbohélice, pero a riesgo de la empresa si el negocio da pérdida.
-¿En cuánto dinero vendieron MacAir...
-Es confidencial. No se puede revelar la cifra porque es parte del acuerdo con Avianca. Cobramos el 30% y el resto será en cuotas.
-¿Quiénes son los nuevos accionistas de la empresa?
-Sinergy Speed, una sociedad de Avianca.
-La Justicia investiga una maniobra delictiva?
-Son todas pavadas. ¿Dicen que nosotros no vendimos? Presentamos toda la documentación ante el área de Defensa de la Competencia, también le informamos a la AFIP y lo registramos en nuestros libros. Más transparente, imposible.
-¿Por qué sigue Carlos Colunga, ex CEO de MacAir, en Avianca?
-Es bastante normal que cuando vendés una empresa te exijan que el management continúe por dos o tres años. Nos pasó lo mismo cuando vendimos Pago Fácil a Western Union, por ejemplo.
-Colunga ahora es el CEO de una empresa que pretende que el Gobierno le otorgue rutas.
-Colunga no tiene cercanía con el Gobierno.
-Fue piloto personal de Franco Macri durante varias décadas.
-Sí, su relación con Franco es buena. Pero haber sido su piloto no lo vincula con el Gobierno.
-¿Vendieron MacAir por pedido del Presidente?
-No. Desde que se fue a Boca, en 1995, con Mauricio hablo poco y de cualquier cosa menos de negocios.
-Pero usó los aviones de MacAir para hacer campaña.
-Casi nada. Aparte, eso no implica ninguna incompatibilidad.
-¿Que dijo Franco Macri sobre la venta de la empresa?
-No lo sé. Pero estimo que estaría de acuerdo, para evitar conflictos.
