Ayer por la tarde, una aeronave que viajaba desde Morón hacia Luján cayó en un campo contiguo al Club de Planeadores, ubicado sobre la Ruta Provincial 74, y sus cuatro ocupantes resultaron ilesos.
El hecho, que es investigado por las autoridades de la aviación civil, se habría desencadenado a raíz de una falla en el tren de aterrizaje, que obligó al piloto a desviar la ruta y en la maniobra de descenso al parecer chocó con unos cables de una línea de media tensión, perdió la estabilidad e impactó contra el suelo, quedando a 500 metros de la trayectoria de la pista.
Se trata de un avión Cessna 310, matrícula LV-HLB, que se precipitó aproximadamente a las 18.50 en un campo contiguo. Frente a lo sucedido intervino un equipo perteneciente a la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (Jiaac), que determinará los daños y las causales del hecho.
El hecho
Según explicó a El Eco de Tandil personal del área de prensa de la Administración Nacional de Aviación Civil Argentina (ANAC) el hecho ocurrió cuando en una determinada parte del trayecto el piloto detectó una falla en el tren de aterrizaje por lo que optó cambiar el rumbo hacia Tandil para reparar el desperfecto.
En aproximación de la maniobra para aterrizar, aparentemente enganchó un cable que desestabilizó la aeronave y provocó su rápido descenso hasta que tocó tierra “de panza”, y sus cuatro ocupantes sufrieron algunos golpes leves.
Quienes se encontraban en el lugar fueron los primeros en brindar asistencia a los ocupantes de la avioneta, que posteriormente habrían sido atendidos en el Hospital en cumplimiento con lo que establece el protocolo.
La unidad -de cuatro plazas- era guiada por un piloto de línea aérea, “experimentado”, que trasladaba a tres pasajeros con destino a Luján.
Por último el episodio quedará en manos de la junta de investigación, que efectuará los peritajes correspondientes sobre la nave siniestrada y evaluará otras condiciones para determinar los sucesos.
