Los cinco gremios de la actividad denunciaron que el macrismo empuja a Aerolíneas Argentinas y Austral al "ajuste: achique empresarial, despidos, rebajas salariales, entrega de conquistas convencionales y precarización laboral”.
Jorge Duarte
Los cinco gremios aeronáuticos expresaron su “preocupación” por las políticas de transporte aéreo “llevadas adelante por el Gobierno nacional”, porque a su juicio “afectarán directamente y en el corto plazo a los operadores y trabajadores argentinos” y podrían causar “un colapso operativo” de toda la actividad.
En un documento conjunto, se declararon en “estado de alerta” y reclamaron “un diálogo real” a las autoridades del Gobierno, a quienes advirtieron que tomarán “todas las medidas en pos de garantizar la seguridad de los pasajeros, el servicio público, la calidad de los convenios colectivos y el crecimiento genuino de las fuentes laborales”.
Afirmaron que “de continuar fomentando indiscriminadamente esta apertura (del mercado) sin ningún criterio de regulación, se llevará a toda la actividad a sufrir un colapso operativo, con las consecuentes demoras, perjuicios para los pasajeros, pérdidas económicas para las empresas locales y la posible afectación de la seguridad”.
En ese marco, indicaron que vienen “advirtiendo que, a través del Ministerio de Transporte y la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC), se encuentran auspiciando de manera poco clara la asignación de rutas a operadores de dudosa o ninguna capacidad operativa”.
“Desde el inicio de la actual gestión, se les quitó mercados y posibilidades de aumentar sus ingresos” a Aerolíneas Argentinas “permitiendo, primero, que compañías extranjeras (LATAM, SKY, COPA, AIR EUROPA), capten pasajeros desde ciudades del interior para trasladarlos regional e internacionalmente y, luego, ampliando la participación en nuestro mercado aerocomercial a otras empresas sin ninguna regulación”.
“El Ministerio de Transporte y la ANAC ya han autorizado a cinco líneas aéreas 135 rutas, entre ellas Avian (16 autorizaciones) y Fly Bondi (78 autorizaciones) con un capital social declarado de sólo 6.000 dólares, de la cual se desconocen sus accionistas reales y que, al día de la fecha, no ha demostrado cabalmente su capacidad operativa, ya que no posee aviones”, plantearon.
“Con la presente política aerocomercial, Aerolíneas Argentinas y Austral están siendo empujadas hacia la tradicional receta de ajuste: achique empresarial, despidos, rebajas salariales, entrega de conquistas convencionales y precarización laboral”, denunciaron.
“El forzado ingreso al mercado nacional de operadores extranjeros a través de acuerdos bilaterales, sin ejercer la reciprocidad que los mismos deberían mantener, poniendo en evidencia la falta de políticas aéreas que protejan a la actual industria nacional, es una situación que afectará directamente y en el corto plazo a todos los operadores y trabajadores argentinos”, remarcaron.
“La desprotección del Grupo de Bandera (ARSA/AU), evidenciada a raíz del continuo recorte presupuestario, la falta de un plan de empresa o la carencia de una firme visión de utilizar la misma como una herramienta estratégica para la regulación aerocomercial y las continuas declaraciones de sus administradores, ponen en duda a diario sobre las reales intenciones que el Gobierno tienen del destino del Grupo Aéreo Estatal y sus trabajadores”.
El comunicado lleva la firma de los titulares de la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (APTA); de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA); de la Unión Personal de Líneas Aéreas (UPLA); de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéras (APLA); y de la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA).