"Vengan o no vengan los competidores, la empresa necesita salir a buscar esos ajustes sin prescindir de los empleados y los servicios, más aún cuando se vislumbra el arribo de jugadores que van a llegar con precios menores", asegura Abbott Reynal, CFO de Aerolíneas Argentinas, ante la llegada de nuevas empresas al sector aerocomercial.
La línea aérea de bandera prevé una suba de ingresos para el año próximo ($ 45 mil millones contra los 39 mil millones de este año). "Hay más gente volando. Cediendo un poco en tarifas se puede incentivar la demanda en pasajes aéreos, por un a u m e n t o de oferta", detalla Reynal. La flota pasará a tener tres aeronaves más el año que viene, y llegará a 82 aviones.
En cuanto a las rutas deficitarias, "hay una mirada desde la eficiencia. Y si una ruta en números no cierra, puede ser reemplazada si hay alternativas", remarca.
Por el lado de los recortes, hay una reducción de gastos financieros y operativos. "Se están renegociando todas las compras y contrataciones para llegar a algo más representativo de lo que es el mercado y el poder de compra de Aerolíneas", indicó el CFO. Esto incluye combustible, aprovisionamiento a bordo, seguridad, limpieza y transporte. , Entre los ahorros, contabilizan US$ 1,5 millones de gasto menos por la renegociación de hotelería y otros US$ 20 millones en repuestos por un cambio en la forma de mantenimiento.
La austeridad a bordo comenzó a notarse este año.
Sin snacks en las rutas cortas y con renegociación de proveedores en larga distancia, se prevé un ahorro de US$ 5 millones, la misma cifra que en mantenimiento de motores.
Resultados. En el Presupuesto Nacional figura un déficit estimado de $ 3.700 millones, pero Reynal aclara que será menor. "Se están gestionando los activos y pasivos para que el déficit sea menor, de $ 1.800 millones". Este año cerrará con un rojo cercano a los $ 3 mil millones.
El gerente financiero de Aerolíneas viene de la Jefatura de Gabinete, de coordinar bajo el ala de Mario Quintana los déficits de las empresas estatales. "El Tesoro sólo nos va a pasar $ 1.800 millones", reiteró.
Por otra parte, señaló que "el año pasado la pérdida fue superior a la que estamos proyectando: $ 4.200 millones contra los $ 3.500 millones proyectados para este año".
Reynal aseguró que "se está invirtiendo más" y que esa cifra en 2018 será de $ 1.600 millones, contra los 600 millones de 2017. También hay una refinanciación de deuda en marcha para bajar la tasa de interés del 10% al 7%. "No estamos tomando deuda nueva, sino que buscamos reemplazar un aval por $ 370 millones", anticipa.
Sin Snacks en los vuelos cortos y cambios en los largos, se ahorran US$ 5 millones
