Los cuestionamientos a la política del Gobierno para aumentar las rutas aéreas llegan de todos los sectores gremiales. Esta vez, se sumaron los controladores aéreos, es decir, quienes están a cargo de dirigir los aviones desde las torres de control de los aeropuertos.
“En el corto plazo, van a existir 135 rutas nuevas, 77 de cabotaje. Hoy, con la frecuencia de vuelo actual, tenemos inconvenientes, imaginate cuando empiecen a operar estas empresas nuevas”, asegura José Luis Sáenz, secretario adjunto de Atepsa (la Asociación de Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación).
Para el Gobierno, hay un grupo de gremios aeronáuticos que responden a la oposición y hacen un “uso político” de la cuestión que Guillermo Dietrich definió como “la revolución de los aviones”.
Hoy hay entre 15 y 18 trabajadores por turno en Ezeiza o Aeroparque. “Pero hay torres donde sólo hay dos”, remarca Sáenz. En ese marco, el gremio considera que “es imposible duplicar los servicios, y eso hoy impacta en la carga laboral”.
Este sector está en medio de un quite de colaboración que, advierte, se puede profundizar.
La posición del controlador aéreo, sin embargo, es un “servicio esencial” y debe garantizar un mínimo de actividad, incluso ante medidas de fuerza.
La contraparte de los controladores es la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA). Según Sáenz, los problemas de frecuencia e infraestructura fueron denunciados ante el organismo. “Le hicimos más de cincuenta denuncias.
A la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil) le pedimos un informe de impacto de la cantidad de rutas aéreas, un análisis de riesgo, y no tuvimos respuesta”, asegura. Consultados por PERFIL, en EANA indicaron que no se presentaron denuncias.
Contratos. Más allá de los puntos estructurales que marcó Sáenz, asegura que hay preocupación por la situación laboral. “Tenemos un problema muy grande, es que son contratos precarizados donde mucha gente está trabajando pero no tiene derechos. Son contratos con monotributo”, señala sobre una modalidad que gana terreno en el sector estatal. El 15% de la fuerza laboral son contratados, lo que representa a unos 200 trabajadores. “Queremos acompañar el crecimiento, desde ya, siempre y cuando elijan trabajadores argentinos y bajo un sistema seguro”, agregó Sáenz.
Riesgo. Hay entre 15 y 18 trabajadores por turno en Aeroparque o Ezeiza. En otras, sólo dos.
