Desde las 11 volverán a negociar cinco de los sindicatos aeronáuticos en el Ministerio de Trabajo. El Gobierno teme un efecto contagio si la suba supera el 20%.
La discusión salarial en Aerolíneas Argentinas y Austral tendrá hoy otro capítulo en el Ministerio de Trabajo con cinco de los sindicatos del sector, bajo la advertencia de que si no se concreta un acuerdo podrá haber en esta misma jornada medidas de fuerza. Un anticipo de este criterio fueron las asambleas que realizaron los gremios el viernes pasado y que obligaron a la reprogramación de un centenar de vuelos.
Mientras las empresas de bandera ofrecieron una suba del 16% (que llega al 20% por una compensación del anterior acuerdo) en línea con la pretensión del Gobierno para las paritarias del año que viene, los dirigentes de la actividad exigieron llevar el ajuste total a cerca del 30 por ciento. La discusión salarial se produce en momentos en que están vencidas las conciliaciones obligatorias y con la premisa de que esta semana deberían liquidarse los salarios del mes. Por eso la advertencia sindical. Encabezará el encuentro el viceministro de Trabajo, Horacio Pitrau, junto al director Adolfo Saglio Zamudio.
Una de las claves de la negociación viene de arrastre del acuerdo de 2016. En esa ocasión la expresidenta de la empresa Isela Costantini pactó una suba de 35% que de bolsillo llegó al 44% por ser no remunerativa durante once de los doce meses de su aplicación. Sin embargo, en septiembre, cuando pasó a ser remunerativo y al no ser compensado por la empresa (con el denominado "grossing up") el sueldo de los aeronáuticos experimentó una merma neta de entre 3 y 7 puntos. Los sindicatos exigieron que esa diferencia fuese cubierta por fuera del aumento pactado para los siguientes doce meses mientras que Aerolíneas planteó un acuerdo global.
Los funcionarios de la línea aérea y del Ministerio de Transporte encararon la discusión alineados con la exigencia del Gobierno de no ceder en lo evidente por encima del 16 por ciento para que una suba por arriba de ese parámetro pudiese ser utilizada como referencia para otras paritarias el año que viene. Ese propósito, a partir de un pacto entre los pilotos de APLA y UALA; los técnicos de APTA; los jerárquicos de UPSA, y el personal en tierra de APA, parece a punto de quedar vulnerado.
El bloque sindical reclamó la compensación (que podrá pagarse en bonos no remunerativos) y luego negociar el aumento salarial de al menos 24 por ciento. Los directivos intentaron la semana pasada alterar la unidad de criterio en los gremios con la convocatoria a discusiones individuales. La respuesta en todos los casos fue negativa. Sólo permanecen al margen de la paritaria los aeronavegantes de AAA pero por decisión de los otros sindicatos.
