Ayer se realizó la segunda audiencia pública donde siete empresas solicitaron autorización para cubrir 503 rutas aéreas regionales, internacionales y de cabotaje. Los trabajadores pararon en protesta.
Las low cost seguirán aterrizando en Argentina. Siete empresas privadas pidieron ayer nuevas rutas para operar vuelos regulares durante la segunda audiencia pública que organizó el Gobierno Nacional con la presencia del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, y titular de Turismo, Gustavo Santos. Las compañías solicitaron 503 rutas aéreas, 203 rutas de cabotaje y 300 internacionales.
Las empresas que presentaron su solicitud fueron: Polar Lineas Aéreas; Norwegian Air Argentina; Buenos Aires International Airlines; Just Flight S.A.; Grupo Lasa; Servicios Aéreos Patagónicos S.A.; y Avian, que extendió su pedido de la audiencia anterior. Además, las compañías Emprendimientos Aeronáuticos SA (SEA) y Argenjet pidieron autorización para operar vuelos no regulares.
Funcionarios a favor del empleo precario
Las exposiciones oficiales describieron un estado maravilloso del transporte aéreo. Como suele ocurrir en los discursos del Gobierno, celebraron el ingreso de las empresas low cost y criticaron a los trabajadores por realizar un paro en rechazo a las compañías aéreas.
La audiencia pública se efectuó en el Teatro de La Ribera, estuvieron presentes la presidenta de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil, Pamela Suárez, y el titular de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), Agustín Rodríguez Grellet. Juan Pedro Irigoin, titular de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), presidió el evento.
El ministro de Transporte, Dietrich, señaló que hay "una revolución de los aviones" con “un récord de pasajeros del Interior que vuelan directo al exterior y de turistas extranjeros que ahora pueden venir directamente al Interior, como a Tucumán, Mendoza o Rosario”.
Dietrich criticó las acciones de fuerzas que llevaron adelante ayer los trabajadores aeronáuticos y sostuvo “en lugar de festejar que estamos realizando una nueva audiencia que va a significar más trabajo para todos, no permiten que en estos momentos se pueda volar en Argentina, tomando como rehenes a miles de pasajeros que ahora están varados en los aeropuertos".
El ministro aseguró que "nosotros no estamos gestionando convenios de trabajo, lo que estamos haciendo es abriendo la posibilidad de que haya más trabajo, que haya compañías que quieran contratar personal argentino".
Dietrich omite que las empresas low cost se caracterizan por ofrecer precios bajos a costa de las condiciones laborales de sus trabajadores y un servicio de menor calidad para los pasajeros donde el pasaje es barato, pero se pagan múltiples adicionales como por equipaje, o comida.
Los trabajadores y la farsa de la audiencia pública
Ayer la acción que realizaron los trabajadores en Aeroparque fue masiva, participaron más de mil aeronáuticos y en Ezeiza también fueron cientos.
Eduardo Saab, delegado de Latam, manifestó que "estamos rechazando el ingreso de las empresas de bajo costo a la Argentina, que traen consigo la baja de las condiciones laborales, al punto tal de que se niegan a que los trabajadores tengan un convenio colectivo, se niegan a tomar personal permanente buscando tercerizar el conjunto de la operación. Es una política que va a afectar a todos los trabajadores porque tiende a presionar el salario y convenio aeronáutico a la baja. Además, el ingreso de las low cost atenta contra Aerolíneas Argentinas y por eso planteamos una lucha muy seria contra el intento de reprivatizarla”.
El delegado afirmó que “los trabajadores de Latam hicimos una asamblea propia para discutir como intervenir en esta asamblea de todos los trabajadores, plantear estos problemas y la necesidad de un plan de lucha, con medidas más concretas".
En la audiencia pública de ayer no hubo ningún representante de los trabajadores aeronáuticos. En diciembre asistieron los gremios a la audiencia pública, pero todas sus denuncias sobre la seguridad de las low cost para los pasajeros, la calidad del servicio y el empleo precario fueron desechadas por el Gobierno. En esta ocasión, los trabajadores decidieron realizar medidas de fuerza para cuestionar el circo de la audiencia pública, un trámite formal para dar vía libre al ingreso de las empresas.
Nuevo empresario amigo
Las empresas low cost que ya fueron aprobadas fueron cuestionadas por los gremios por los vínculos estrechos que tienen con el Gobierno Nacional.
La empresa Avianca compró la línea de la familia presidencial Macri Airlines. El director, Carlos Colunga trabajó por muchos años para Franco Macri, y se mantienen muchos de sus responsables y abogados.
Fly Bondi pertenece a Richard Guy Gluzman, quien fue socio del vicejefe de gabinete Mario Quintana en el fondo Pegasus. Además de participar de negocios en Enflex S.A. y Entertainment Depot S.A.
Ayer un nuevo capítulo de conflicto de interés surgió. El diario La Nación difundió que Cecilia Rodríguez Grellet, la hermana del titular de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), que gestiona el tráfico aéreo y depende del Ministerio de Transporte, solicitó rutas para el Grupo Lasa SRL.
Según informaron, desde la Oficina Anticorrupción, Agustín Rodríguez Grellet, titular de EANA, debe abstenerse de decidir en las gestiones de la empresa para evitar el conflicto de interés. La cartera que dirige Laura Alonso, ya recibió varias causas similares, desde el presidente con el caso Correo Argentino, hasta el ministro de Energía que tenía acciones en Shell. En el Gobierno de Ceo, los negocios quedan entre amigos y familiares.
