Las imágenes del fuselaje en llamas y humeante de un avión de Aeroméxico que se precipitó a tierra instantes después de despegar en el estado de Durango, en el norte de México, hacían presagiar lo peor. Pero algunas horas después las autoridades confirmaron que los 97 pasajeros y cuatro tripulantes a bordo habían sobrevivido al accidente, que dejó 85 heridos, según confirmaron las autoridades.
La aeronave, un Embraer 190 con capacidad para 100 pasajeros, había despegado a las 15.45 (hora local) del aeropuerto internacional de Durango (Guadalupe Victoria). Pero tras una fuerte tormenta con granizo tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia a 10 kilómetros de la terminal aérea.
Las imágenes de televisión mostraban la aeronave parcialmente calcinada y una nube de humo que se elevaba desde la cola, en la que se veía el logotipo de la aerolínea, en una zona boscosa aledaña al aeropuerto.
El vuelo 2431 cubría la ruta Durango-Ciudad de México, un trayecto de unos 900 kilómetros, dijo el secretario de Comunicaciones y Transportes mexicano, Gerardo Ruiz.
El gobernador de Durango, José Aispuro, dio más detalles de cómo ocurrió el accidente. "Estaba lloviendo, había una tormenta. Yo creo que [los pilotos] quisieron abortar, pero [el avión] ya no alcanzó a caer en la pista. Cayó ya adelante, donde terminaba la pista asfáltica, y eso fue lo que ocasionó el incendio y que el avión se dañara seriamente", señaló. Según la Agencia AFP el gobernador también informó que el accidente dejó dos heridos en grave estado, entre los cuales se encuentra el piloto, quien sufrió complicaciones en su columna. La otra herida de gravedad es una niña que presenta quemaduras en el 25% de su cuerpo.
Según testimonios de los pasajeros, "al despegar el avión tuvo un movimiento raro, que no era lo normal, y fue cuando se produjo el accidente". Además, el gobernador indicó que el avión sufrió un incendio parcial, pero que fue controlado los bomberos.
