El ministro de Transporte Guillermo Dietrich estuvo indeciso respecto de dónde descansar este año. Entre sus opciones figuraba un centro de esquí en Austria al cual suele concurrir la reina Máxima junto a toda su familia.
Fue entonces cuando el funcionario macrista solicitó la opinión de la realeza sobre el destino elegido, la estación de esquí más grande de Austria y una de los cinco más grandes del mundo. Se llama Lech Zürs. La respuesta real fue contundente: "Tiene dos ventajas, no hay argentinos ni periodistas".
Tal vez ese consejo decidió tomarlo al pie de la letra ya que el ministro emprendió sus vacaciones al día siguiente de realizar el anuncio del aumento en las tarifas del transporte y luego de la molestia que le habría ocasionado ser fotografiado en el aeropuerto de Punta del Este, donde también pasó unos días. Fue así como resolvió que sus paradisíacas vacaciones serían en el centro de esquí preferido de los reyes holandeses.
Pero no fue solo la palabra de la Reina lo que lo convenció. El lugar habla por sí solo. Tiene paisajes montañosos de ensueño e interminables pistas de nieve a una altitud de entre 1450 y 2450 metros. En la web del centro se lo describe como el lugar con "la nieve, la hospitalidad, la tradición y la sofisticada tranquilidad que han atraído desde hace más de un siglo a aficionados de los deportes de invierno procedentes de todos los rincones del mundo".
El ministro eligió la compañía aérea KLM para concretar su viaje y se espera que su regreso sea la semana próxima.
