Regirá para los tickets ida y vuelta comprados hasta treinta días antes
El Gobierno eliminó ayer la tarifa mínima de referencia para la venta de pasajes de avión, liberando los precios para el mercado doméstico, algo reclamado por las líneas aéreas de bajo costo, como Flybondi.
No habrá piso para los pasajes de cabotaje de ida y vuelta que se compren con treinta días de anticipación. La medida comienza a regir a partir del 15 de agosto. De esta forma, queda liberado el terreno para que las low cost puedan ofrecer grandes rebajas.
Las tarifas mínimas no se actualizaban desde hace más de dos años, por lo que habían quedado bastante bajas tanto por efecto de la inflación como de la devaluación. Vale recordar que el piso tarifario fue puesto también para ayudar al transporte terrestre, ya que muchas empresas se quejaban de la mala situación que atravesaba el sector. En el mercado local, hasta ahora sólo vuela la low cost FlyBondi y en el segundo semestre, empiezan a operar Norwegian Air Argentina y la local LASA. Esta medida, impulsará la competencia y también, permitirá que como estrategia de marketing y para ganar imagen, algunas low cost comiencen a publicitar vuelos con precios irrisorios, aunque sólo tenga disponibles muy pocos lugares. Las aéreas tradicionales también tendrán que adecuarse a la nueva realidad.
Desde Flybondi, empresa presidida por Julian Cook, señalaron que "todavía no podemos comunicar precios, pero esta medida nos permitirá vender a valores un 40% más bajo que los actuales. También, podremos hacer promociones a precios mucho más bajos aún. Para cualquier low cost, el concepto es que cuando antes comprás, menos pagas". En la inauguración oficial de Flybondi, su presidente había declarado ante la prensa que le gustaría vender pasajes a $200. Habrá que ver si cumple ahora que se desregularon las tarifas.
Christian Melhus, CEO de Norwegian Air Argentina, señaló al sitio Aviacionline que "consideramos acertada la decisión del Gobierno. Es una excelente noticia para todos, que contribuirá de manera decisiva a impulsar el desarrollo del sector aerocomercial en la Argentina. Gracias a ello, muchos más argentinos comenzarán a viajar y el turismo interno se verá revitalizado".
En Aerolíneas Argentinas, empresa en la que trabajan 12.500 empleados, señalaron que "nos adaptaremos al nuevo escenario. Es posible que hagamos más promociones". Para la línea de bandera, es prioridad el servicio y la puntualidad. Con una suba del 60% en el combustible de los aviones, lo que representa el 30% del total del gasto, sumado al impacto de la suba del dólar y las paritarias, dicen no tener margen. A mediano plazo, el escenario podría encontrar a Aerolíneas ofreciendo rebajas en pasajes sin valijas, para poder competir.
Disconformes
El escenario se presentará complicado para las compañías de micro de larga distancia, que pese a los subsidios no podrán abaratar mucho sus tarifas. Desde los sindicatos, la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA) señaló a Iprofesional que "quitar la banda tarifaria nos devuelve a un escenario precario como el que terminó con el accidente fatal de LAPA. En la aviación, abaratar es poner al mercado en situación de manta corta. Menor tarifa es sinónimo de peor servicio".
