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02/05/2018 - Clarín - Nota



Crece la cantidad de muertes por accidentes en avionetas y apuntan a falencias humanas

Sólo en abril se estrellaron 3 naves y dejaron 12 muertos, casi la misma cantidad que en todo 2017. Un documento de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación revela que en la mayoría de los casos hay fallas del piloto o de mantenimiento. mbellucci@clarin.com

En el país se multiplican los accidentes de vuelos civiles y las causas apuntan a descuidos humanos. Sin ir más lejos, en materia de aviación general (se llaman así técnicamente a los vuelos de avionetas, ultralivianos, helicópteros y planeadores), durante el mes de abril se contabilizaron tres hechos fatales, en San Vicente, Tucumán y La Pampa, que le costaron la vida a 12 personas. Y si bien los peritos todavía intentan determinar lo sucedido, un documento estadístico difundido por la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC) señaló que entre las causas más repetidas aparecen las fallas de sistema producidas por falta de mantenimiento y revisiones y problemas en los aterrizajes. La JIAAC, cuyo objetivo es determinar los motivos de los accidentes e incidentes y recomendar acciones preventivas, detalla en su página Web que en lo que va de 2018 se produjeron 18 accidentes, con 12 personas fallecidas y 4 aeronaves destruidas. Mientras que en todo 2017 hubo 42 accidentes y murieron 13 personas, cifra que se encuentra algo por debajo del promedio de los 5 años anteriores, cuando se contabilizó un promedio de 17 fallecimientos por año. “El obstáculo está en la base de la pirámide ya que los encargados de brindar la instrucción son personas que no tienen experiencia para formar a nuevos pilotos. Tampoco hay suficientes institutos que los eduquen. Hoy la capacitación es el inconveniente principal, por lo que no dudo que los accidentes vayan a continuar. A esto se le suma que la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) no está actuando de manera eficiente y las inspecciones que debe cumplir se estiran más de lo debido”, explica Luis Franco, piloto comercial y director del sitio Aeromarket Argentina. En el documento de la JIAAC la categoría de accidente más frecuente -aunque ninguno responde a una causa única sino a una sucesión- son las “fallas de sistemas o componentes del grupo motor”, seguida por contacto anormal con la pista. Mientras que Combustible, que implica el agotamiento del mismo en vuelo por una planificación deficiente o la utilización de carburantes no aeronáuticos, es otra categoría que se destaca. “Nos encargamos de crear reglas y fiscalizar a toda la cadena aeronáutica. Nuestra autoridad se aplica cuando alguien compra un avión e interviene cuando hay un incidente. También realizamos la habilitación de las escuelas y los instructores y extendemos los certificados que avalan estas operaciones. Además, nos encargamos de supervisar a las escuelas y desafectar los aviones que no está en condiciones”, enumeran desde la ANAC. Una de las máximas de la aviación señala que la medida más inteligente para enfrentar una tormenta es de jar el avión dentro del hangar. “Lo primero que debe entender el que se mete en una cabina de un avión es que la seguridad es primordial, porque si algo sale mal no hay dónde frenar. Una de las causas más frecuentes de accidente es por aterrizajes de emergencia en lugares que no son aptos. Ya sea porque te agarró una tormenta o descubrís una falla en el motor. También es común que haya una mala lectura de las condiciones meteorológicas. Uno cree que va a poder superar la tormenta pero muchas veces, la estructura del avión no está preparada para soportar un choque climático tan fuerte”, advierte Hugo Choy, piloto privado y jefe del Aeroclub 9 de julio. Todos los episodios se enmarcan dentro de la llamada aviación general, que comprende aeronaves pequeñas monomotor, con un peso inferior a 5.700 Kg, que pueden utilizar pistas de aterrizaje más cortas. Se las emplea para actividades comerciales, de negocios, de instrucción y de placer, y representan el segmento más versátil y diverso del sector de la aviación. El sistema de aviación se basa en el recuento de horas. “Tanto el piloto como la nave deben registrar en un libro de horas el tiempo transcurrido. Cuando se cumple una determinada cantidad de tiempo, es obligación llevar al avión a un taller autorizado por la ANAC para realizar los controles bases. Además, todos están matriculados y registrados a nombre de un propietario”, señalan desde la ANAC. Hay algunas escuelas que capacitan a los alumnos con los requisitos teóricos para desempeñarse como piloto privado de avión. “Somos como la escuela primaria de la aviación. Brindamos 14 materias que se cursan en dos cuatrimestres. El inconveniente es que el piloto quiere volar y no le interesa mucho la teoría. Después, cuando debe diferenciar a los tipos de nubes o tiene que afrontar una decisión meteorológica no está capacitado”, indica Jorge D’stefano, director de AeroCESNA. “Hoy el grueso de la omisión está concentrada en el entrenamiento, la capacitación y el mantenimiento. Con la llamada ‘revolución de los aviones’ la cantidad de pilotos hoy es insuficiente. Así, al haber una gran demanda en todos los niveles comerciales, los más experimentados van ascendiendo de posición y dejan muchos lugares vacantes que son cubiertos por los más nuevos que quiza en algunos casos no tienen la experiencia que se debe tener”, sostiene el piloto Luis Franco. Los accidentes muchas veces ocurren por distracciones y otras veces porque se asumen riesgos innecesarios. “En la aviación general hay más errores de los que uno puede suponer. La regla fundamental indica que cada piloto se tiene que adaptar a la máquina que va a operar. Y la adaptación lleva tiempo. La maniobra más comprometida es el aterrizaje y si bien no es algo complejo, se requiere práctica para achicar el margen de error”, expone Choy. La Pampa. Cinco amigos de San Vicente murieron después de estrellarse cuando volvían de pasar un fin de semana en Mendoza, el 8 de abril. CAYÓ CON SU AVIÓN EN PENÍNSULA VALDÉS El piloto que caminó 7 kilómetros para pedir ayuda y ahora pelea por su vida Lenard Ibáñez lucha por su vida. El joven, único sobreviviente de la tragedia aérea ocurrida el 22 de abril en Chubut, permanece en estado de salud estable, según pudo saber Clarín. Ibáñez, de 26 años, fue trasladado el miércoles pasado al Instituto del Quemado de Capital. El 35% de su organismo se vio afectado por las quemaduras, y es difícil establecer un pronóstico por el riesgo de infección que esto implica. Ibáñez era el piloto de la avioneta que cayó en una estancia de Península Valdés. Las dos pasajeras que viajaban en la nave murieron en el acto, calcinadas: eran amigas y habían contratado el vuelo para una excursión. Aunque sobrevivió a la caída, el copiloto murió el viernes: su cuerpo se había quemado en un 80%. El piloto tuvo que caminar 7 kilómetros para llegar al casco de la estancia en la que se estrelló: fue hasta allí en busca de ayuda. La aeronave era un monomotor a hélice que pertenecía a Ibáñez. Según se supo hasta ahora, sufrió un desperfecto durante el vuelo, tuvo que aterrizar y se incendió. Por complicaciones en las vías respiratorias, los médicos decidieron inducir el coma al piloto y trasladarlo al hospital porteño. No sólo padeció quemaduras, sino las lesiones derivadas de la inhalación de gases. Roberto Canessa, el ex rugbier sobreviviente de la Tragedia de los Andes, difundió un video en el que dedica palabras a Ibáñez: “Querido Lenard: no te conozco, pero sé que tuviste un accidente y tuviste quemaduras muy graves. Y bueno, loco, ¡bienvenido al club! Se te cayó el avión pero estás vivo. Y mientras hay vida, hay esperanza. ¡Vamos ¡arriba!” Lenard Ibáñez. Tiene el 35% de su cuerpo quemado. LA CARRERA DE PILOTO ○ El curso de piloto privado (PPA) tiene una duración de 40 horas: 30 son en doble comando y 10 en solitario. ○ Se deben volar en no menos de 40 días y no más de 2 años. ○ Luego hay que rendir examen con inspector gubernamental. ○ Al superar las 200 horas al mando de la aeronave (contando desde el momento de obtener la licencia de PPA), se podrá aspirar a obtener la licencia de piloto comercial. ○ El precio de la hora de vuelo en avión pequeño y con un instructor está entre $ 1.500 y $ 2.000. Chubut.El 22 de abril cayó un avión en Peninsula Valdés. Hay 3 muertos. Tucumán. Murieron 4 personas el 10 de abril en otro accidente. Las pequeñas aeronaves y los accidentes Este grupo comprende avionetas, helicópteros, ultralivianos y planeadores. CUÁNDO SE DAN LOS ACCIDENTES Datos de pequeñas aeronaves de 2017, en porcentajes

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