Maia Jastreblansky
Macri tomó la decisión por el difícil contexto económico; la licitación estaba avanzada
Mauricio Macri no tendrá, por ahora, avión presidencial. La Secretaría de Presidencia decidió dejaren suspenso la adquisición de una nueva aeronave tras evaluar que "no es un buen momento" para afrontar un gasto millonario y en dólares.
La determinación se da cuando el Gobierno advierte que habrá que ajustar aún más los gastos.
La decisión comenzó a madurar la semana pasada. El secretario General de la Presidencia, Fernando de Andreis, le acercó la inquietud a Macri en una reunión y consiguió el aval del jefe de Estado para dejar en suspenso la adquisición del nuevo Tango 01. El anuncio de ayer del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, con el plan de reducir medio punto el déficit programado para este año, terminó de ubicar a la compra en el olvido. "En el contexto actual, no es el momento de hacerlo", dijeron ayer en la Casa Rosada.
Así, el Gobierno archivó un proceso de compra que se extendió durante dos años, con múltiples altibajos. Cambiemos le dijo adiós al viejo Tango 01 en enero de 2016, pocos días después de asumir en la gestión. La aeronave -adquirida por el expresidente Carlos Menem en 1992- había tenido un largo periplo por los talleres y el costo para ponerla a punto era de US$26 millones.
Compra frustrada El 3 de febrero de 2017, la ANAC hizo un llamado a licitación para la compra de un nuevo Boeing Business Jet. La contratación fue derivada a la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), un organismo de la ONU con sede en Montreal, Canadá.
La OACI llegó a preseleccionar dos aeronaves. Pero ninguna oferta lograba cumplir con todos los requisitos técnicos y la licitación se dio por fracasada.
A principios de este año se lanzó una segunda licitación, con algunas modificaciones en las pautas técnicas.
Entre otras especificaciones, Casa Rosada pidió que la aeronave tuviera un alcance de 10.000 kilómetros, una cabina con 13 plazas y una vida útil no inferior al 90%.
Nuevamente dos aviones fueron seleccionados por OACI. Uno de los aviones en danza había hecho una oferta por US$40 millones, un número sustancialmente inferior al presupuesto estimado por el Gobierno, en US$65 millones.
El trámite, incluso, llegó a pasar a la etapa de inspección. Sin embargo, el Gobierno decidió mantener el bolsillo cerrado, al menos por el momento.
Causa y pedido de seguridad La Justicia tenía bajo la mira a la compra del nuevo avión presidencial.
Una denuncia penal había asegurado que Carlos Colunga, expresidente de MacAir y actual CEO de Avianca, habría hecho lobby para digitar la compra del nuevo Tango 01.
El juez federal Claudio Bonadio ordenó un operativo en las oficinas de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) para secuestrar documentación vinculada al proceso de compra del nuevo avión presidencial.
La causa, sin embargo, no registró mayores avances tras ese operativo.
La falta de un avión presidencial complica el déficit existente en materia de protección del Presidente.
La ministra de Seguridad Patricia Bullrich reclama hace meses resolver esta cuestión, para no exponer a Macri.
Por ahora, desde Presidencia señalaron que seguirán alquilando aviones privados y comprando tickets regulares cuando la ruta se ajuste a la gira. Los contratos se realizan mediante un convenio marco del Ministerio de Modernización.
Los vuelos fueron adjudicados a dos empresas de jets privados Pacific Ocean y Baires Fly.
Además de la desprogramación del Tango 01, dormido en los hangares, está el avión Tango 02, una aeronave que, de acuerdo alos voceros del Gobierno, es "antigua y obsoleta".
Macri utiliza el Tango 04, de 67 plazas, cuando debe realizar vuelos de cabotaje o viajes a países limítrofes.
También utiliza el Tango 10, de 8 plazas, para trayectos locales. •
El Tango 01, que debe ser reemplazado, no funciona desde enero de 2016
