EL SINDICALISMO ANUNCIÓ QUE EN OCTUBRE HARÁ UNA MARCHA A LUJÁN
El Frente Sindical para el Modelo Nacional (FSMN) redobló la apuesta y fijó para el 20 de octubre una marcha a Luján como una extensión de un plan de lucha. Claro está ya están anotados a la movilización a Plaza de Mayo el próximo lunes y la adhesión al paro general del 25 que el Consejo Directivo de la CGT ratificó esta tarde en simultáneo a este acto.
La decisión de hacerlo en esa localidad es para mostrar federalismo y darle un marco religioso. De hecho, Ricardo Pignanelli, titular de SMATA, dijo que le van a pedir “a María por los trabajadores, por los chicos que tienen hambre y por nuestros padres que son los jubilados”.
Todo sucedió en el lanzamiento, en el microestadio de Ferro, de este bloque sindical en el que convergen sindicatos como Camioneros, SMATA, La Bancaria, Canillitas, los maestros de UDOCBA y casi todos los gremios aeronáuticos. Varios de ellos acompañan al kirchnerismo.
Lo vistieron de plenario de regionales, una mojada de oreja a la CGT “porque este encuentro se debió haber hecho en Azopardo y no acá pero son los dirigentes de un triunvirato no representativo los que nos conducen” se escuchó en boca de más de un orador del interior.
También acompañaron con su presencia desde el público Gustavo Vera, Hugo Yasky, Roberto Baradel y Pablo Micheli. Como hecho político destacado fue que estuvo presente Héctor Recalde quien se dio un abrazo con Hugo Moyano: venían distanciados desde 2012 por el proyecto de Ley de ART que impulsaba el kirchnerismo y al que el camionero se oponía.
Hubo cruces verbales y públicos.
Además de Pignanelli, hablaron varios dirigentes, que complementaron los discursos de los representantes provinciales. Por ejemplo: Miguel Díaz (UDOCBA), Pablo Moyano, Pablo Biró, Sergio Palazzo, Pignanelli y cerró Hugo.
El líder camionero habló 12 minutos y acunó estos dichos: “Estos señores del Gobierno tienen que darse cuenta de que no pueden seguir así, que el pueblo está perdiendo su paciencia”.
Amplió: “No nos pueden tratar de golpistas porque estuvimos en cana cuando luchamos por la vuelta de la democracia”. Y una frase más a destacar: “Le digo al señor Mauricio Macri que no me va a doblegar; antes de entregar el derecho de un trabajador que me quiten la vida”.
Todos fueron discursos críticos al Gobierno y al acuerdo con el FMI. “No hay tiempo de mezquindades ya que hay que darle gestos de unidad a la sociedad”, sostuvo Díaz, el primer orador.
En esa línea, siguió Pablo Moya no: exigió “a los gobernadores y a los legisladores que hacen campaña con las fotos de Perón y Evita, que rechacen el Presupuesto, que va a traer más desempleo y hambre”.
Palazzo -de origen radical, ahora ligado a los K- dijo que “este frente sindical es el 11 D porque desde el primer día supimos lo que era este Gobierno”.
Remató: “La grieta que abrió este Gobierno es entre los que pueden comer y no, algún día se les va a acabar la orgía de los cuadernos y arrepentidos y van a tener que reconocer que están hundiendo a la Argentina”.
